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miércoles, 23 de junio de 2010

ALFREDO M. SEIFERHELD - NAZISMO Y FASCISMO EN EL PARAGUAY (1936/1939) / GOBIERNOS DE RAFAEL FRANCO Y FÉLIX PAIVA.

NAZISMO Y FASCISMO EN EL PARAGUAY
VÍSPERAS DE LA II GUERRA MUNDIAL
GOBIERNOS DE RAFAEL FRANCO Y FÉLIX PAIVA
(1936/1939)
(Enlace a datos biográficos y obras
en la GALERÍA DE LETRAS del
Revisión técnica: Alfredo Seiferheld
Tapa: Jorge González Saborino
Editorial Histórica.
Asunción-Paraguay 1985
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Por primera vez, un escritor paraguayo aborda el tema, de palpitante actualidad, de la influencia del nazi-fascismo en el Paraguay en vísperas de la segunda guerra mundial. Alfredo M. Seiferheld inicia su estudio con la caída del gobierno liberal de Eusebio Ayala y lo concluye con la asunción del general José Félix Estigarribia, relatando la toma del poder por el coronel Rafael Franco y su reemplazo, 18 meses después, por Félix Paiva. La historia de estos tres años y ocho meses cargados de expectativas -enero de 1936 a agosto de 1939- acaba dieciséis días antes del estallido de la guerra mundial. En el libro, el autor revela aspectos poco conocidos de la historia del nazismo, como la fundación del partido nazi en el Paraguay en 1929, el primero en el mundo fuera de las fronteras alemanas y austríacas. Alfredo M. Seiferheld mantiene además el interés mediante un mesurado equilibrio en la exposición de sucesos europeos y locales. "Nazismo y fascismo en el Paraguay", que también recoge el trascendente tema del antisemitismo, es a la vez un valioso estudio de historia política contemporánea del Paraguay, referido a la segunda mitad de los años treinta.
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FOTO DE TAPA: 22 de agosto de 1935: el general José Félix Estigarribia encabaza el desfile de la victoria del Chaco, sobre la avenida Colombia, actual Mariscal López. A su derecha, el edificio de la Legación de Alemania en Asunción con las banderas nazi y alemana saludando a los vencedores (Fototeca: Aníbal Ferreira Menchaca)
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INTRODUCCION
** Dos hombres de formación y carácter radicalmente dispares gobernaron el Paraguay durante los tres años y medio que antecedieron a la eclosión de la segunda guerra mundial. El coronel Rafael Franco y el doctor Félix Paiva no tenían parecido alguno, excepto que ambos eran paraguayos. El primero, un joven y valiente militar de 39 años, sin experiencia ni política ni pública; Paiva, a los 60, casi un anciano, un hombre digno, de Derecho y de partido, hasta entonces el de más edad entre los mandatarios paraguayos al asumir la presidencia.
** El único rasgo común a ambos era que para la época -segunda mitad de los años treinta- ninguno de ellos hubiera alcanzado la primera magistratura en circunstancias normales. Lo que indicaba que el Paraguay vivía días de inestabilidad, secuela inevitable de la guerra que acababa de concluir por el Chaco. Franco representaba las nuevas inquietudes; Paiva, en cambio, era el prototipo de un tiempo que luchaba por sobrevivir. Y ambos, insertos en aquel periodo de transición, sumaron cuarenta y dos cruciales meses de gobierno, en un momento no menos crucial de lo historia de la humanidad.
** Estas páginas no pretenden hacer un análisis político del período 1936-1939, sino apenas destacar sus complejos elementos, en medio de los fundamentales cambios de estructura que se operaban en Europa, concretamente en Alemania, Italia y Rusia. El Paraguay pertenecía a ese mundo y, como tal, no fue ajeno a sus desbordes.
** El año 1936 es, pues, algo más que una línea divisoria arbitrariamente trazada para facilitar la tarea historiográfica. Principia por entonces en el Paraguay un serio cuestionamiento del liberalismo como doctrina y accionar político, a cuyo amparo se habían consolidado las instituciones republicanas y abierto las puertas a la inmigración. Esta segunda mitad de la década del treinta marca, asimismo, el inicio de las convulsiones de la posguerra con la revolución del 17 de febrero de 1936; provoca la crítico a la Constitución jurada en 1870 y derogada bajo el gobierno revolucionario, y delata un mayor afán de modernización del país mientras empresas extranjeras, buscadores de petróleo, inversionistas, etc. ponen su mirada en él. Del mismo modo, significa la negociación de los primeros créditos norteamericanos obtenidos por el general José Félix Estigarribia como ministro paraguayo en Washington, el año 1939.
** Sucesos de gravitación dominan los acontecimientos mundiales, llevando los intentos de paz por el despeñadero: la consolidación del fascismo en Italia y del nacionalsocialismo en Alemania; la guerra civil española que es su primer campo de experimentación; el rearme alemán y la belicosidad italiana en Etiopía y Albania; el "Anschluss" o anexión de Austria al Tercer Reich, y el pacto de Munich, a cuya claudicación se suma su desconocimiento por Alemania para borrar a Checoeslovaquia como nación, son eslabones de una misma cadena que sojuzgará por la fuerza y el amedrentamiento.
** En este encuadre, las doctrinas totalitarias también alcanzan Sudamérica. El servicio de inteligencia alemán envía o recluta agentes, al tiempo que circula una densa propaganda, hábilmente encubierta. Todo ello sin descartar la posibilidad -aún remota- de que la importante comunidad alemana sirviera algún día como quinta columna a los propósitos del nazismo.
** Si bien la filial del Partido Nazi (NSDAP) se organizó en el Paraguay por iniciativa individual en 1929, es decir cuatro años antes de la toma del poder por Adolfo Hitler, el país no tuvo para Alemania, con mucho, la importancia que se asignaba a la mayoría de los demás en Sudamérica. Carente el Paraguay de costas marítimas, los espías al servicio del "Abwehr" (Amt-Ausland der Oberkommando der Wehrmacht) o Departamento Exterior del Comando Superior de las Fuerzas Armadas, nada tenían que reportar de aquí sobre movimientos de buques mercantes o de la Armada, carga y descarga de productos, rutas marítimas, etc., como era el caso desde el litoral del Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Perú e incluso el Ecuador. Tampoco tenía el Paraguay un volumen comercial que interesase, pues no era productor de ningún rubro que no se manufacturaba allende sus fronteras, Incluso Bolivia, mediterránea como el Paraguay, tenía una explotación mineral estratégicamente apetecida.
** Con todo, el Paraguay formaba parte del continente y estaba destinado a cumplir algún servicio. Aislado por la geografía, el país podía proveer, en caso urgente, de refugio a agentes perseguidos o descubiertos en los países vecinos. Stanley E. Hilton, autor del más importante estudio que conocemos sobre el espionaje alemán en Sudamérica de antes y durante la segunda guerra mundial, refiere una de estas situaciones. Walter Giese, espía nazi en el Ecuador, corría peligro de ser deportado en tiempos de guerra. La central del "Abwehr" en Hamburgo instruyó para que, en caso de producirse su expulsión, Giese, alías "Grifo", se dirigiese a Chile o al Paraguay.
** El Paraguay también podía facilitar documentación falsa a quienes la necesitasen, como ocurriría con varios agentes nazis, así como con algunos ex-tripulantes del "Graf Spee" acorazado hundido frente a Montevideo a finales de 1939. Por su posición de encrucijada, su territorio era un puente para las redes de espionaje montadas en sus grandes vecinos. Y podía, como aconteció finalmente, servir como refugio a elementos nazis huidos de Europa o del mismo continente americano.
** Esta obra, que pretende reconstruir los años previos al estallido de la guerra, adolece de importantes vacíos. No hemos podido localizar los archivos que pertenecieron a la Legación de Alemania en Asunción y que en octubre de 1946, durante el gobierno del general Higinio Morínigo, habían pasado a la "Comisión Asesora de la Propiedad Enemiga" creada para manejar y administrar bienes que fueron del Eje. Tampoco hemos podido dar con los papeles del "Deutscher Volksbund fuer Paraguay" o "Unión Germánica", los que tras su clausura el 29 de octubre de 1943 pasaron a poder del Ministerio del Interior. Esa institución cumplió un importante papel en la organización de la propaganda nacionalsocialista en el país.
** Pero el Paraguay sería mucho más vulnerable a la influencia ideológica que a la política. Su cuerpo social se contagió del virus fascista y de la doctrina racial nazi que predicaba la segregación y la superioridad aria. Mientras contingentes de judíos buscaban refugio en algún rincón del mundo, la tesis de su minusvalía llegó al Paraguay bloqueando su ingreso. Con todo, muchos eludieron las restricciones legales, y provistos de documentación incompleta o adulterada traspusieron sus fronteras.
** El nazismo introdujo aquí, entre otros elementos, el maniqueísmo y el odio al adversario político, los que todavía subsisten en la vida cívica paraguaya. Pero sus partidarios de allende y aquende las fronteras no advirtieron -o no les preocupó- que semejante actitud, junto al menosprecio que sentían por quienes no compartían sus sentimientos, conducían inevitablemente a un nuevo enfrentamiento bélico. Cuando a mediados de agosto de 1939 Félix Paiva, sucesor de Rafael Franco, entregaba la banda presidencial al general José Félix Estigarribia, faltaban apenas dos semanas para que una nueva guerra fuese el corolario de esa siembra de odios.
** En 1985 se cumplieron cuarenta años del final del enfrentamiento, en el que también se derramó sangre latinoamericana. Desde entonces, el mundo no es el de antes. También en el Paraguay el totalitarismo dejó secuelas en su legislación y en la actitud política de sus hombres. La tesis de la superioridad étnica no triunfó, pero prevaleció la concepción de una sociedad para superiores e inferiores, para buenos y malos, para patriotas y anti-patriotas, conforme la supremacía de una u otra ideología. Ha sido ésta la gran herida que dejaron al mundo aquellos convulsionados años. A. M. S.
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INDICE
PROLOGO - JUAN ANDRÉS CARDOZO
INTRODUCCION
I* EL FINAL DE LA ERA LIBERAL EN EL PARAGUAY
· Muerte de Salomón Sirota / Febrero de 1936: errores gubernistas precipitan los acontecimientos / La I División de Campo Grande aparece en el escenario político paraguayo
II* RACISMO Y TOTALITARISMO EMERGEN DE LA CONFUSION REVOLUCIONARIA
· La amalgama de ideologías lleva a la discrepancia revolucionaria "Ni Roma, ni Berlín, ni Moscú"
III* LA INTOLERANCIA POLITICA Y RACIAL ACOMPAÑA A LAS IDEAS TOTALITARIAS
IV* PANGERMANISMO Y SUEÑOS IMPERIALES DE ROMA ALCANZAN SUDAMERICA
· Se constituye en el Paraguay el primer partido nazi extranjero del mundo / La cancillería del Reich designa a Hans Buesing como ministro plenipotenciario ante el gobierno de la revolución / Italianos del Paraguay saludan con el brazo en alto Roosevelt: primer presidente norteamericano que visita Sudamérica / Judíos alemanes buscan refugio en el Paraguay / El nacionalsocialismo se infiltra en las colonias menonitas / Se aplican las primeras restricciones legales a la inmigración
V* SE DESMORONA EL GOBIERNO DE LA REVOLUCION
· Arturo Bray: jefe de policía de la capital / Alemania extiende sus fronteras: anexión de Austria y claudidicación en Múnich / Las grandes potencias luchan por los mercados sudamericanos
VI* FALLIDA INMIGRACIÓN SEMITA A CONCEPCION
· Se radicaliza la posición nazi-fascista en Europa / La penetración nazi se consolida en el Paraguay / Se motivan las primeras discusiones parlamentarias / La ideología fascista gravita en algunos sectores del país
VII* AMÉRICA DEJA DE SER PARA TODOS LA NUEVA TIERRA PROMETIDA
· No prospera una legislación contra la inmigración judía / Se estimula el negociado de visas y pasaportes / Se manifiesta preocupación por una posible penetración japonesa en el Paraguay / "El Tiempo" reacciona ante la candidatura de Estigarribia / Caída de Barcelona y Madrid. El acuerdo de Múnich queda hecho trizas / La propaganda radial del nacionalsocialismo también llega al Paraguay / El Partido Comunista ofrece su colaboración a Estigarribia / Estigarribia apoya una política inmigratoria sin restricciones / Toca a su fin el gobierno de Paiva
CITAS
APÉNDICE DOCUMENTAL
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HISTORIA Y PROGRAMA DE LA "ORGANIZACION DE LOS ALEMANES EN EL EXTRANJERO"
(Del "Anuario de la Organización Exterior del NSDAP", 1939) Organización: Todas las personas de sangre alemana que viven más allá de las fronteras del Reich como alemanes y los que poseen la ciudadanía alemana son los llamados "alemanes del extranjero" (Auslandsdeutsche).
Únicamente de estos ciudadanos alemanes se ocupa la "Organización de los alemanes en el Extranjero". No es posible decir la cantidad exacta de ellos. Alemanes del extranjero, desde el punto de vista de la Organización, son también los 80.000 pertenecientes a los oficios relacionados con la marina.
Las principales particularidades de la Alemania precursora del nacionalsocialismo, es decir, la división en pequeños Estados y partidos, ha sido el aspecto preponderante que presentaban las colectividades en el extranjero antes y después de la guerra mundial, hasta el año 1933. Los distintos grupos de partidos guiados por intereses personales, etc., nunca han podido implantarse en el exterior. Por estas razones los alemanes del extranjero no han formado parte de ellos, siguiendo en consecuencia sus propios caminos. Detrás de una Alemania deshecha y debilitada, que demostraba muy poco interés por sus súbditos residentes en el extranjero, se reunieron los que poseían aún el espíritu de solidaridad, y los que estaban ligados por distintas razones (por ejemplo: escuelas, iglesias, deporte), a clubes y asociaciones de carácter "no político". Los primeros han alcanzado a veces éxitos sorprendentes, mientras que los últimos se agotaron en simples reuniones de carácter patriótico, -separados por su posición social y su fortuna- no ayudando mayormente a reemplazar la patria. Se ocupaban solamente en formalidades, no comprendiendo tampoco las exigencias del nacional-socialismo.
Las primeras asociaciones nacionales-socialistas en el extranjero se formaron sin ayuda de la patria. Su fundación se basaba en el deseo de los alemanes del extranjero de pertenecer a la "NSDAP" demostrando su adhesión hacia Adolfo Hitler. Para la mayoría de los alemanes residentes en el extranjero fue una gran sorpresa el éxito logra-do por el nacionalsocialismo en el plebiscito del 14 de septiembre de 1930, pues no tenían ninguna impresión personal del desastre económico de la República de Noviembre, como tampoco de la peligrosa penetración del comunismo y del comienzo de una nueva y mejor Alemania bajo la dirección del nacionalsocialismo.
Tomó la iniciativa de combatir este mal un grupo de hombres, antiguos residentes en el extranjero, los cuales se reunieron en Hamburgo, en el otoño de 1930, para comenzar los trabajos preliminares destinados a fundar una oficina de servicio (Dienststelle), que el 1° de mayo de 1931 tomó el nombre "Sección para el extranjero de la NSDAP" con sede en Hamburgo. Todo alemán residente en el extranjero debía figurar, sin excepción alguna, en el registro de la "Sección para el extranjero". Ya en el año 1931 pudieron formarse nuevos grupos y en 1932 fundáronse los primeros grupos de distrito.
En los primeros meses después de la toma del poder por el nacionalsocialismo, esa "organización" llevó por un tiempo el nombre de "Sección para los alemanes en el extranjero bajo la dirección de la AO", hasta que el 3 de octubre de 1933 le fue entregada al representante del Führer, bajo la denominación de "Organización de los alemanes en el extranjero de la NSDAP".
Los miembros del partido en el extranjero son subordinados a la "AO" (Organización de los Alemanes en el Extranjero). La "AO" es la única sección del partido para todos los grupos en el extranjero. Las comunicaciones oficiosas entre todas las secciones del partido con las organizaciones de la "NSDAP" en el extranjero son enviadas por intermedio de la "AO". Según una disposición de 16 de marzo de 1934, el representante del Führer ordenó que también todos los miembros del partido que poseen un registro marítimo, y los pilotos alemanes, deben estar subordinados a la "AO".
Estas disposiciones pusieron fin a todos los malentendidos que se producían en el trabajo alemán en el extranjero. En marzo de 1935 la "AO" estableció su sede en Berlín, contando ya con 170 empleados oficiales.
Después que el nacionalsocialismo tomó el poder, aumentó grandemente la cantidad de miembros de los distintos grupos y asociaciones. 548 "grupos de pueblo" y puntos de apoyo, además de 45 "grupos de distrito" independientes, y 1097 grupos en la marina, forman hoy la "Organización de los alemanes en el extranjero".

LOS DIEZ MANDAMIENTOS PARA LOS ALEMANES DEL EXTRANJERO
Ya en el año 1931 fue formulada la tesis que sirve como mandamientos para cada miembro de partido de la Organización de los Alemanes en el Extranjero, contenidos éstos en el carnet de socio que se le entrega.
Son los siguientes:
1. Respeta las leyes del país cuyo huésped eres.
2. La política del país que te brinda hospitalidad, déjala hacer a sus habitantes. No te intereses en la política interna de un país extraño. No participes en ella ni siquiera en forma de una conversación.
3. Confiésate siempre y en todas partes como miembro del partido.
4. Habla y obra siempre de tal manera, que hagas honor al nacionalsocialismo y, en esa forma, a la nueva Alemania.
5. Trata de ver en cada alemán del exterior a tu connacional, es decir, a una persona de tu sangre y manera de ser. Dale la mano sin tomar en consideración el cargo que ocupa. Todos somos "trabajadores" de nuestro pueblo.
6. Ayuda de corazón a tus connacionales cuando viven, sin culpa, en la miseria.
7. No seas únicamente socio sino también, y en primera línea, colaborador. Instrúyete sobre historia, programa, etc., del nacionalsocialismo.
8. Propaga y lucha día a día para el ingreso de todos los alemanes en el partido. Convéncelos sobre la rectitud de nuestra evolución; la necesidad de nuestro éxito, para que siga viviendo Alemania. Lucha con armas espirituales.
9. Lee nuestro órgano de partido, impresos y libros.
10. Ponte en relación con todos los miembros del partido de tu lugar. Si existe allá un "punto de apoyo" o un "grupo de pueblo", debes serle un colaborador disciplinado y laborioso. No trates única mente de no provocar conflictos, sino que pon todas tus fuerzas para evitar desacuerdos.
Estos diez mandamientos revelan el sentido que da la Alemania nacionalsocialista al trabajo alemán en el extranjero. Antes significaba el trabajo alemán en el extranjero apelar a la compasión de los connacionales o trabajos muy intensos en los archivos y, en algunos casos, ayuda material. El trabajo alemán en el extranjero bajo el nacional-socialismo, significa la inclusión del hombre, su clasificación y su arrojo. El reconoce solamente como ley suprema el derecho de la comunidad del pueblo; de la que la comunidad de los alemanes en el extranjero ("Auslandsdeutschtum") forma solamente una parte. El tiene como principal objeto, lo siguiente: el Reich y su pueblo no están para la comunidad alemana en el extranjero, sino que ellos exigen lo contrario, es decir, que la comunidad alemana en el extranjero, deberá tomar parte en los deberes de la Nación. Preparar a la comunidad alemana en el extranjero para esos deberes, es el trabajo de la "Organización nacionalsocialista de los Alemanes en el Extranjero". El propósito de su trabajo es conseguir la unidad de destinos, por dentro y por, fuera.
Para conseguir esto, es indispensable establecer la verdadera comunidad del pueblo en el exterior. Puede ser únicamente nacional-socialista. Tiene que estar en condición de ayudar en toda forma, sin distinción de clases. El alemán del extranjero carece de la protección y dirección del Estado, lo que le da al alemán en su país el sentimiento de estar incorporado al gran mecanismo nacional. La organización de los alemanes en el extranjero comprende a aquéllos que contemplan su colaboración a los deberes alemanes y a los propósitos del Führer como el contenido de su vida; y también a los que no son miembros del partido, de viejas asociaciones, etc., si es que quieren ser alemanes. El sentimiento de pertenecer de cualquier manera al nacionalsocialismo le da a cada uno, otra vez, un objetivo a su vida. Que esta unidad de pueblo se consigue luchando, es lógico y bueno. Lucha, produce vida; pero es fatal cuando el idealismo se pierde en el terreno de la lucha personal, o cuando se desarrollan semejantes diferencias bajo los ojos del país que brinda hospitalidad. Por eso la lucha alemana en el extranjero exige mucha disciplina. Por eso es muy grande la responsabilidad de la Organización de los Alemanes en el Extranjero al elegir a sus representantes y colaboradores.
Una fuerte y unida comunidad de pueblo en una colonia alemana en el extranjero y en un vapor alemán, es la condición de ser en el mundo y en el país en donde residen, o sea, un todo. Es el representante de un país grande y laborioso. No es una célula de un "imperialismo conspirador", que espera la oportunidad para perjudicar al país donde es huésped -de lo que se ha acusado a la Organización de los Alemanes en el Extranjero, con mala intención, es decir, de los que antes se han burlado de ellos por su indignidad-, sino que es un conjunto de orden y comprensión. El "mandamiento" de la no-intervención en la política del país que los hospeda y la idea que tiene formada el nacionalsocialismo de la dignidad de otros pueblos, hablan en contra de los ataques hacia la "AO". A ningún Estado se le puede negar compenetrar a sus ciudadanos en el extranjero de sus ideas. Tampoco al Tercer Reich. Y nada en el mundo puede quitarle la responsabilidad que siente un alemán del extranjero por su pueblo y por su Reich. La legalidad de la Organización de los Alemanes en el Extranjero se basa en la más íntima ley de la mundivisión nacional-socialista, que solamente quiere ser para el pueblo alemán. Reconocerla y hacer efectivas las fuerzas de la comunidad alemana en el extranjero, significa para el Estado ajeno una comunidad de huéspedes disciplinados y leales dentro de sus fronteras.
La Organización de los Alemanes en el Extranjero no llegaría a conseguir su finalidad si no hubiera tomado por principio hacer desaparecer la desvinculación de los alemanes del exterior con el Reich, a causa del separatismo del Estado existente hace varios siglos. La dirección nacionalsocialista del Reich ha reconocido este mal y está decidida a combatirlo. Hay que mencionar aquí que tienen gran éxito las instituciones educacionales nacionalsocialistas en el intercambio escolar, y que el Jefe de la Juventud alemana del Reich Alemán ha ordenado recientemente que todos los jefes superiores de la juventud hitleriana deben haber permanecido un tiempo en el extranjero.
La Organización de los Alemanes del Extranjero, que es al mismo tiempo la unión de millones de hombres y mujeres alemanes que conocen el extranjero, no dejará de cumplir los importantes deberes que quiere realizar.
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Enlace al libro:
LOS AÑOS DE LA GUERRA GOBIERNOS
DE JOSÉ FÉLIX ESTIGARRIBIA
e HIGINIO MORÍNIGO (1939/1945)
por ALFREDO M. SEIFERHELD
Revisión técnica: Alfredo Seiferheld
Corrección: Ada Rosa de Wehrle
Editorial Histórica.
Asunción-Paraguay 1986
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Amplio resumen de autores y obras
de la Literatura Paraguaya.
Poesía, Novela, Cuento, Ensayo, Teatro y mucho más.

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