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viernes, 25 de junio de 2010

ALFREDO M. SEIFERHELD - LOS ALEMANES REACCIONAN EN EL PARAGUAY FRENTE A LA CRISIS MUNDIAL / Fuente: NAZISMO Y FASCISMO EN EL PARAGUAY (1939/1945)

LOS ALEMANES REACCIONAN
EN EL PARAGUAY
FRENTE A LA CRISIS MUNDIAL
por ALFREDO M. SEIFERHELD
(Enlace a datos biográficos y obras
en la GALERÍA DE LETRAS del
www.portalguarani.com )
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Cuando en septiembre de 1939 Europa se vio sumergida de nuevo en la guerra, el partido nazi del Paraguay ejercía un control indisimulado sobre la importante colectividad germana afincada en sus fronteras.( Un panorama más completo sobre el impacto del nacionalsocialismo en el Paraguay de los años treinta hemos ofrecido en la primera parte de nuestro trabajo, titulado "Nazismo y fascismo en el Paraguay. Vísperas de la II guerra mundial". 1936-1939, Editorial Histórica, Asunción, 1985, 224 páginas.)
Esta, posición de preeminencia era el fruto de un perseverante esfuerzo, resistido por la mayoría en sus comienzos. Cuando el grupo paraguayo del NSDAP ("NATIONALSOZIALISTISCHE DEUTSCHE ARBEITERPARTEI") o "Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores", más conocido como el partido nazi, apareció en el Paraguay en 1928, muy pocos apostaron por él como el partido del futuro. En octubre de 1932 dicho sector, afincado todavía en la Colonia Independencia, adquirió la categoría de "ORTSGRUPPE" (grupo local), a pesar de haber sido ya reconocido en Alemania en 1929. Su principal gestor, FRUNO FRICKE, se apartó luego del nacionalsocialismo, para combatirlo con otros ex-adictos dentro de un denominado "Frente Negro". Fricke vivió en la segunda mitad de los años treinta recorriendo la Argentina, el Brasil, el Uruguay y el Paraguay, tratando de persuadir a sus conciudadanos de que el partido nazi no era el ideal de gobierno para su patria. Por entonces, sin embargo, era tarde: el nacionalsocialismo se había impuesto y pretendía ahora imponer su propia ideología a toda Europa.
Ya el 22 de junio de 1937 la Gestapo o policía secreta alemana describía a BRUNO FRICKE, en carta a la Legación germana en Asunción, como "cabeza de todo el movimiento de oposición a Hitler en Sudamérica", amén de ser el editor, juntamente con HEINRICH JUERGES, de la "difamatoria hoja" titulada "DIE SCHWARZE FRONT" (El Frente Negro). Por aquella época, Fricke vivía en colonia Hohenau, al sur del país. (12) En septiembre de 1939, la Legación, a cargo del ministro HANS KARL BUESING, escribía al cónsul alemán en Encarnación ordenándole conversar con Fricke para retirarle el pasaporte. El método sugerido era invitarlo al consulado, pedirle su pasaporte para una revisación y no devolvérselo. (13) Desconocemos el resultado de tal iniciativa.
La colectividad alemana sumaba en el Paraguay, a finales de los años treinta, unos 30.000 miembros, en mayoría nacidos aquí y portando la doble nacionalidad. A pesar de la distancia geográfica, mantenían ellos un permanente espíritu de cuerpo, congregados en torno de varias sociedades e instituciones, como las escuelas alemanas, la Iglesia Evangélica, la sociedad de canto, el hospital alemán, los clubes deportivos y las ramas juveniles del nacionalsocialismo. El denominado "DEUTSCHER VOLKSBUND FUER PARAGUAY", más conocido como "UNIÓN GERMÁNICA", administraba recursos financieros y era una entidad social dirigida por el partido nazi. A ello debían añadirse los comercios de propiedad alemana, estrechamente vinculados a la clase dirigente en el Paraguay, así como la Legación y los consultados a cargo casi exclusivo de hombres leales al NSDAP. Gracias a estas organizaciones, el nacionalsocialismo ganó adeptos no sólo entre los pobladores de origen germano, sino también entre aquéllos que no tenían sangre común. Los agentes nazis se movilizaban con suma facilidad en la zona fronteriza del Paraguay, la Argentina y el Uruguay, como fue denunciado entonces y quedó comprobado después. Los espías nazis, escribía a finales de los treinta el dirigente comunista argentino Ernesto Giudici, "siguen merodeando por el sur del Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y norte argentino-chileno... Los nazis que huyen del Brasil pasan a Misiones con armas y demás elementos; algunos siguen hasta Paraguay (Colonia Hohenau). (14)
Los ministros alemanes así como el personal superior de la Legación y algunos cónsules comprendían a su turno el papel que les tocaba desempeñar para promover los fines del nacionalsocialismo en la colectividad alemana, siguiendo a menudo las instrucciones de la cúpula de la "AUSLANDSORGANISATION" u "ORGANIZACIÓN PARA EL EXTRANJERO" que funcionaba en Berlín como departamento del Ministerio de Relaciones. Cuando en 1933 Hitler tomó el poder, el representante alemán ante el gobierno de Eusebio Ayala, RUDOLF VON BUELLOW, se declaró de inmediato partidario de aquél. A von Buellow sucedió el 14 de noviembre de 1934 el conde ERHARD VON WEDEL, quien aparentemente no demostró suficientes simpatías hacia el nacionalsocialismo. Tal fue, al menos, el contenido de una denuncia que hiciera al Ministerio de Relaciones Exteriores del Reich un activo miembro del partido, VALENTÍN O. KNAPKE, a la sazón administrador ad-honorem de la colonia Capitán Meza. En más de una oportunidad, Knapke -miembro activo del partido entre 1933 y 1936- reprobó a aquellos alemanes que no militaban en el partido, pero sus denuncias, aparentemente, no habían tenido eco en la Legación a cargo de von Wedel, lo que movió a aquél a descalificarlo a su turno ante Berlín por no contribuir con más énfasis a la construcción del nacionalsocialismo en el Para-guay. Von Wedel se defendió aduciendo que lo que Knapke buscaba era construir, él mismo, ese nacionalsocialismo. Poco después, por presión de la "Unión Germánica", Knapke renunció a su cargo y abandonó la colonia. Pero en febrero de 1937 von Wedel fue reemplazado por Buesing. (15)
El doctor HANS BUESING, acreditado durante el gobierno del coronel Rafael Franco, realizó especialmente durante el mandato de Félix Paiva (1937-1939) una activa labor en provecho de la causa alemana. Recomendó numerosas condecoraciones a miembros del partido nazi en el Paraguay, algunas de las cuales provocaron fricciones en la colectividad alemana porque, al parecer, no todos eran acreedores a ellas. En diciembre de 1939 Buesing realizó en Asunción una importante reunión de cónsules alemanes, invitando a ella a la cúpula del partido nazi local, como también a miembros prominentes de la colectividad germana.lb Fue ésta una de las primeras reacciones adoptadas por los alemanes en el Paraguay frente a las contingencias de la guerra y el papel que el nacionalsocialismo debía cumplir en los países neutrales.
El rol de los cónsules alemanes durante la guerra fue, empero, en algunos casos discreto, y en otros positivo para la causa. FRIEDRICH BRIXNER, cónsul en Villarrica desde 1929, adhirió al nacionalsocialismo fomentan dolo en las colonias alemanas de Colonia Independencia, Carlos Pfannl y otras. Según la Legación del Tercer Reich, Brixner "desarrolló una activa propaganda entre sus amigos paraguayos en favor de la nueva Alemania", (17) aunque por referencias de judíos que vivían en la zona, no adhirió al antisemitismo, que constituía uno de los pilares ideológicos del nacionalsocialismo. (18) Otros cónsules como EMILIO CLOSS y EUGEN FRANCK en Encarnación, ERWIN EBERHARDT REINIGER en Villeta y R.W. SEIFART en Concepción, no pertenecían necesariamente al partido, pues ocupaban sus cargos con anterioridad al advenimiento del nazismo al gobierno en Alemania. En los archivos nazis no destruidos en Asunción al término de la guerra, aparecen con mucha frecuencia rencillas y denuncias que ciudadanos alemanes tenían y se hacían entre sí -algunas referidas a los propios cónsules- por no ser los denunciados, en opinión de los denunciantes, lo suficientemente nacionalsocialistas para ocupar determinados cargos. Esta actitud de delación, propia del nacionalsocialismo, impidió muchas veces que miembros del partido nazi en el Paraguay fuesen condecorados por su gobierno y, en otras, suscitó diferencias y lucha de poder por los núcleos nazis en el país. Observaciones verbales sobre errores del Fuehrer en la conducción política y militar de Alemania eran también aquí suficientes para que el partido retirara a sus miembros la confianza y los cargos que tenían.
Si estas desinteligencias se dirimían en Berlín, a veces eran objeto de un especial interés. Subyacía, simultáneamente, otro tipo de discrepancia, de carácter más profundo, entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y las diversas ramas de las organizaciones "AUSLAND" o exterior del partido. Cuando éste quiso someter a las instituciones preexistentes, como era el caso, comenzaron las fricciones entre funcionarios de carrera y los "PARTEIGENOSSEN" o "camaradas del partido", que buscaban escalar posiciones por méritos partidarios.
El avasallamiento por el NSDAP y sus miembros de las normas que regulaban la organización del Estado era propio del totalitarismo, el que a la vez de confundirse con aquél, pretendía asumir el rol de fiscalizador de sus actos. La colisión entre ambos aparecía como inevitable en la Alemania nazi, donde por anticipado se sabía quién impondría su decisión. Prácticos en el manejo de la intriga, los camaradas del partido fomentaban las discordias para luego constituirse en árbitros y dirimirlas en beneficio propio.
Al Paraguay también llegó la lucha por un mayor espacio entre el partido nazi local y la Legación del Reich. Una de sus primeras exteriorizaciones había sido resuelta en diciembre de 1937, cuando el "GAUGERICHT DER AUSLANDS-ORGANISATION" o "Tribunal de la Organización para el Extranjero" debió fallar en una controversia para la designación del "mediador" o "SCHLICHTER" del "LANDESGRUPPE" o "grupo-país" del Paraguay, tras el fallecimiento del último árbitro, el DOCTOR EBERT. El 11 de diciembre de 1937, el JUEZ KRANECK comunicaba al jefe del Departamento de Organización Extranjera en el Ministerio de Relaciones Exteriores, WILHELM BOHLE, que había decidido "levantar" una determinación anterior, que designaba como árbitro y comisario del grupo-país Paraguay al ministro Hans Buesing. La decisión consideraba "inoportuna" la designación de un jefe de misión diplomática como árbitro del partido, al tratarse éste de un cargo de mucha altura. "El jefe del grupo-país Paraguay fue instruido -decía la misma resolución tribunalicia- de no comunicar al ministro la decisión de su nombramiento, como tampoco de entregarle ningún documento perteneciente al fallecido árbitro, camarada del partido, doctor Ebert". (19)
Con el correr del tiempo, el Departamento de Organización Extranjera fue teniendo cada vez mayor peso dentro de las Relaciones Exteriores del Reich, en detrimento de la propia función diplomática. A comienzos de 1938 el mismo reclamaba que el grupo-país Paraguay se hallaba adeudando alrededor de 1.000 Reichmark en concepto de cuota partidaria para fines educativos, la que había sido fijada en 0,20 RM por afiliado. Las explica-ciones relativas a la mala situación financiera del grupo no satisficieron al encargado Hermann Luedtke, quien con fecha 10 de febrero se había opuesto, por pedido del camarada Alfred Hess, transferir al Paraguay 500 marcos asignados a los mismos fines. Con frecuencia, estos pagos bajo el rubro de "educación" ocultaban otro destino, que no debía hacerse demasiado visible. En este caso, el dinero debía utilizarse para un trabajo de filmación, y los medios eran aportados por el Ministerio de Propaganda del Reich. (20)
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Facsimilar de un documento originado
en el Departamento de Organización Exterior de Berlín,
solicitando a comienzos de 1938
una decisión respecto de una transferencia de 500 Reichmark
para fines educativos, destinados al
"Landesgruppe Paraguay".
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El 20 de mayo de 1938, poco más de dos meses después de la anexión de Austria al Tercer Imperio, el jefe del partido nazi en el Paraguay, REIMER BEHRENS, informaba a Alemania que en el Paraguay "todo estaba tranquilo" y que no se observaba "un peligro inmediato" para la causa. Para evitar problemas con el gobierno, el partido había decidido suspender cualquier actividad hacia afuera, depurando en el ínterin sus cuadros internos. La dirigencia del partido y de sus organizaciones como el denominado "OPFERRING" o "Anillo del Sacrificio", debían convertirse en núcleos exclusivos de alemanes naturales o "REICHSDEUTSCHE", eliminando paulatinamente de ellas a los "VOLKSDEUTSCHE" (ciudadanos de origen alemán, nacidos fuera de las fronteras austro-alemanas), así como a quienes tenían doble nacionalidad. El telegrama de referencia, cursado como era habitual por intermedio de la Legación, llevaba la "plena conformidad" del ministro Buesing. (21)
Behrens, un excombatiente alemán de la anterior guerra, se había hecho cargo de la conducción partidaria el año 1936, reemplazando al mayor S.R. REITZENSTEIN. Dos veces condecorado por el gobierno de Hitler, Behrens disimuló sus actividades desde el Banco Germánico, del cual era funcionario. En noviembre de 1940 la Legación de Alemania se dirigió a la cancillería elogiando el trabajo de Behrens, cuya habilidad y capacidad eran "tan grandes que incluso durante la guerra el NSDAP estuvo en actividad sin ninguna interrupción" (22)
Junto con Behrens, perseguían iguales propósitos varios otros prominentes simpatizantes del nazismo o afiliados a él. Entre aquellos se encontraba el pastor de la Iglesia Evangélica, KARL RICHERT, que hacía constantes viajes al interior promoviendo las ideas nacionalsocialistas junto a su labor religiosa. En mayo de 1940 el ministro Buesing lo recomendaba para una condecoración, significando que Richert, a la par de su misión religiosa, "es cada vez más activo en favor de los intereses de Alemania". Y al tiempo de calificar su trabajo de "ejemplar", indicaba que el pastor "vivía por el interés en su vieja madre patria, con discursos y exhibición de filmes". (23) El año 1934, según informe de la embajada norteamericana redactado en 1946, Richert se había ocupado del caso del ciudadano judío alemán RUDOLF HIRSCH, solicitando información sobre éste a la policía de Hamburgo. Richert quería probar que Hirsch, que había llegado al Paraguay, tenía razones para odiar a Alemania, las que no eran de orden racial como éste afirmaba. (24) El pastor Richert creó además un internado para jóvenes, en 1939, y siguió siendo cabeza de su iglesia hasta el año 1965, en que regresó a Alemania.
Conforme a los papeles de la Legación del Reich, otros dirigentes nazis vivían en el interior, entre ellos ALBERT SIEHR y GUSTAV VOLLING, jefes del partido en San Bernardino, desde 1937; también WALTER HAASE, que tenía igual cargo en la Colonia Independencia: Haase había sido incluso positivamente calificado por la Legación alemana por su activa participación en la promoción del germanismo en la colonia. En Capitán Meza resaltaba, por su parte, según aquellos archivos, ADOLF HANSEN, jefe del grupo local desde 1933 y promotor del nacionalsocialismo en la zona. En la colonia Carlos Pfannl era también citado FRITZ PFEIFFER, designado en 1939 como jefe de la juventud hitleriana del lugar, a la vez que director de la escuela alemana de Colonia Independencia. El 3 de marzo de 1940 el cónsul Brixner lo describía así: "Pfeiffer ocupa su puesto de jefe del NSDAP local con gran eficiencia y tiene particularmente una fuerte influencia en la juventud, a la que instruye cuidadosamente en la doctrina nacionalsocialista". Pero, según la carta, "tiene poca simpatía hacia los católicos fervientes" (25)
En la capital comenzaban también a incrementar su actividad otros afiliados, como el argentino-alemán CARLOS KLUG, KARL KNAUER (a quien la Legación describía en 1939 como "uno de los primeros que siempre ofrece su colaboración al partido"), LEONHARD SCHMULL y GEORG SCLULEIDER. Este ocupaba en 1939 el importante cargo de presidente de la UNIÓN GERMÁNICA DEL PARAGUAY, y en ese carácter cumplió un rol destacado en la promoción del nacionalsocialismo en el país. Su asistente y secretario, GERD VON SCHUTZ, así como la esposa de éste, GERTRUD, están también citados en los archivos alemanes por su labor en pro de "todas las aspiraciones alemanas", como afiliados al partido. (26)
Párrafo aparte merecen RUDOLF PETZ y FRANZ POWARZYNSKI, ambos maestros de escuela. Petz, que comenzó enseñando en Hohenau entre 1928 y 1930, se trasladó a Asunción e ingresó al partido nazi en abril de 1933, conforme a los archivos partidarios, con el número 1563-195. Profesor del colegio alemán de Asunción, Petz fue de febrero de 1934 a noviembre de 1935 tesorero del partido. Descripto como "indubitablemente leal a la causa del nacionalsocialismo y devoto de ella", Petz consiguió ciudadanía alemana antes de 1938, pero sus huellas se perdieron a comienzos de los años cuarenta. En cambio Powarzynski, también maestro del colegio, fue nombrado jefe de la juventud de la Unión Germánica a finales de los años treinta, afiliándose al partido por la misma época. Pero no tuvo mayor proyección dentro del nazismo, según indicaban sus superiores. (27) A muchos kilómetros de distancia, en el Paraguay, era fácil ser un activista nazi. Lejos del peligro de la guerra, con un océano separando los sufrimientos y las penurias, no se renunciaba a mucho mostrándose patriota. Por el contrario, era provechoso y recomendable. Los nacionalsocialistas del Paraguay, con escasas excepciones, fueron poco consecuentes, fanáticos durante el conflicto, no pensaron en presentarse a las filas de la WEHRMACHT, y abdicaron, en mayoría, de los principios nazis cuando el final de la guerra los puso en el bando de los derrotados.
Pero a finales del treinta y nueve y comienzos del cuarenta la euforia era justificada. Casi todos habían olvidado cómo Hitler se consolidó en el poder y qué precio había sido pagado por el pueblo alemán en esos años. En tal contexto, la mayor parte de sus integrantes se había unido en la guerra de agresión desencadenada en Europa. El Paraguay era apenas un reflejo de tanta inconsciencia. Aquí el nazismo, con sus cuadros formados, esperaba una oportunidad, en tanto debía mantener buenas relaciones con el nuevo gobierno y mostrarse insospechable de cualquier actitud antiparaguaya.
La designación del general Estigarribia no había sido del todo bien recibida por la WILHELMSTRASSE BERLINESA. El 16 de junio de 1939 su Legación informó respecto de la próxima asunción presidencial, recordando la actuación de Estigarribia en Washington y el hecho que su regreso debía hacerse "en uno de los más modernos aviones Pan-Air puesto a su disposición por Washington” (28) Estos antecedentes, si bien podían entorpecer el esfuerzo alemán por acercarse al Paraguay, estaban compensados con la creciente propaganda que el Reich había hecho durante esos años, penetrando sutilmente en diversos estratos con poder de decisión. Entre ellos estaba el Ejército, que había sido sensibilizado en provecho de los ideales “pacíficos” de Alemania por terminar, por una vez, con el viejo imperialismo británico, que mantenía enojosos enclaves en el Caribe, en Belice, en las Guayanas y en las islas Malvinas.
El 11 de septiembre de 1939, tres días antes de la declaración oficial de la neutralidad paraguaya, la Legación alemana en Asunción informaba detalladamente al Ministerio de Relaciones Exteriores en Berlín acerca de las medidas de emergencia tomadas por y para la colonia alemana en el Paraguay con motivo de la guerra. Siguiendo instrucciones precisas, la conducción del partido nazi decidió subordinarse, por razones de estrategia, al jefe de la representación diplomática, a fin de no dividir las fuerzas y crear, al mismo tiempo, una metodología única para la acción.
El informe de Buesing comenzaba señalando que "el jefe de la NSDAP en Paraguay, camarada REIMER BEHRENS, me manifestó, apenas estallada la crisis, que el partido se ponía con todas sus formaciones a disposición incondicional de la Legación". Indicaba además haberse puesto de acuerdo con Behrens en las iniciativas que debían tornarse en atención al decreto del Fuehrer, que subordinaba el partido a los jefes de misiones mientras durase la guerra. Estas medidas abarcaban también aspectos de la presencia y actitud alemanas en el Paraguay. La primera iniciativa consistió en la formación de un “KOLONIEBEIRAT" o "Junta Colonial" compuesta de ocho hombres, todos los cuales habían demostrado su lealtad "realizando exitosos trabajos en favor de Alemania". En su composición entraban dos comerciantes independientes, dos alemanes que vivieron en el Paraguay el desarrollo de la anterior guerra, dos empleados, un capataz y un representante campesino. Dos de los miembros habían combatido por Alemania de 1914 a 1918 y solamente cuatro en total, para no despertar sospechas, eran afiliados al partido, si bien los demás también simpatizaban con él. (29) Buesing aclaraba a Alemania que la junta tendría solamente voz, pero que él se reservaría la decisión final.
Simultáneamente, se decidía la creación de una caja denominada "DEUTSCHE HILFE" o "Ayuda a Alemania", que funcionaría en Asunción para colectar fondos de la colonia alemana en el Paraguay. Con ella, afirmaba Buesing, "pienso reemplazar la asistencia proveniente del Reich en la medida de lo posible", dadas las especiales contingencias del momento. El objetivo, añadía, "es comprometer a cada alemán a depositar un monto mensual en esta caja". Estos fondos debían emplearse en cuatro rubros principales: propaganda, N.S.V. ("Sociedad Nacionalsocialista de Auxilios"), las escuelas alemanas del Paraguay y los camaradas que, por la guerra, necesitaren de asistencia.
El tema de la propaganda, que la Legación calificaba de "particularmente importante", ocupaba un lugar destacado. "El perfeccionamiento del sistema de informaciones -declaraba Buesing- lo he tomado muy a pecho. El servicio de la Agencia Transoceánica fue montado para trabajar todo el día. Por lo demás, el mismo ha sido puesto a disposición de la prensa local escrita varias veces al día. Para ello fue necesario equipar una oficina propia, en la cual un camarada ordena los despachos y otro los dicta cuando hace falta. De esta manera, fue posible acercar cuanto antes el material de la 'TRANSOZEAN' en forma utilizable, varias veces a las redacciones de prensa. Para ello también se hacen las correspondientes traducciones", añadía Buesing. (30)
El mismo informe ponía énfasis en la importancia de la propaganda, agregando el ministro alemán: "He firmado con una emisora de onda corta local, que se oye bien en toda Sudamérica (inclusive en Alemania), un contrato para que ella transmita el primer y segundo servicio diario de la radio alemana en español, incluyendo boletines especiales. El mismo empresario posee aquí una radio de onda media, que durante el día trae noticias del servicio transoceánico... Por su parte, un miembro de la Junta Colonial tiene a su cargo el control y empleo del aparato de propaganda... El aparato de propaganda funciona a satisfacción” (31)
La Legación del Reich en Asunción se ocupaba también de cuestiones menores, aunque muy propias del nacionalsocialismo, como el tema de la lealtad de los alemanes residentes en el Paraguay. "En casos aislados pudo comprobarse -decía Buesing en la carta- que algunos comerciantes alemanes no se han mostrado dispuestos a seguir representando a firmas alemanas. He debido abstenerme de tomar medidas contra estos elementos para no perjudicar las muy importantes relaciones comerciales exteriores. Pero he ordenado la confección de listas negras en las cuales se incluyan a los comerciantes alemanes que han retirado sus depósitos del Banco Germánico, a los comerciantes que se han manifestado despreciativamente hacia la madre patria o hacia el Fuehrer, etc. En su oportunidad serán tomadas las decisiones para encontrar substitutos para estos indignos representantes” (32)
Buesing informaba, finalmente, haber convocado a la colonia alemana para el día 17 de septiembre de 1939 a una reunión en el Colegio Alemán de Asunción, a fin de realizar un acto de lealtad, a la vez de indicar las pautas a seguir por todos en la emergencia. "Hasta donde puedo juzgar, enfatizaba el informe, debo decir que la colonia alemana en el Paraguay cumplirá incondicionalmente sus obligaciones de lealtad hacia la patria". (33) Entre los leales, naturalmente no se encontraban aquellos pocos alemanes que por razones políticas permanecían en desacuerdo con el nacional-socialismo. Para la Legación y para el partido, se trataba de "traidores" que, oportunamente, recibirían el castigo de tales.
La movilización alemana en el Paraguay comenzó también a ser observada con mayor atención por la Legación de los Estados Unidos de América, a cargo del ministro FINDLEY HOWARD. Si bien los norteamericanos no estaban en guerra, veían con preocupación el avance de las ideas nacionalsocialistas y se disponían a combatirlas poniendo en juego, esencialmente, sus recursos financieros. Las primeras noticias sobre las actividades nazis en el Paraguay, de esa fuente, se habían transmitido al Departamento de Estado todavía en tiempos del presidente Felix Paiva, provenientes de Buenos Aires. Así, un informe redactado en abril de 1939 con carácter de "estrictamente confidencial" hacía especial referencia a los agentes nazis que operaban en la Argentina, el Paraguay y el Uruguay, así como a los simpatizantes del nacionalsocialismo, mimetizados en diversas corrientes "nacionalistas" que buscaban, en el caso del Paraguay, evitar la asunción de Estigarribia.
La información, suscripta por el cónsul general de los Estados Unidos en la capital argentina, DAVIS MONNETT, y dirigida al Secretario de Estado norteamericano CORDELL HULL, ponía el acento en las agrupaciones de rusos blancos, ex-oficiales zaristas, que todavía antes del acuerdo ruso-alemán de agosto de 1939 confiaban en que el Tercer Imperio alemán podía ser el vehículo para devolverles a su patria. Los datos contenidos en el informe provenían de ALEJO (ALEXIUS) PELIPENKO, un obispo católico de Buenos Aires, ciudadano de origen ruso que había militado en Múnich, por cuatro años, en el partido nazi en favor de una Ucrania independiente. Pelipenko, que seguía manteniendo vínculos con el nacionalsocialismo, se convirtió en informante del consulado norteamericano desde que en 1938 llegó a la Argentina como pastor de la Iglesia ucraniana para el Uruguay, el Paraguay y la Argentina. En una de sus relaciones sobre las actividades nazis, que decía conocer muy de cerca, Pelipenko afirmaba que "en Asunción existe un importante grupo de rusos blancos, ex-oficiales, algunos de los cuales se hallan en actividad en el Ejército paraguayo". Según este nacionalista ucraniano, estos hombres "eran susceptibles de promesas alemanas para una Ucrania independiente y para la restauración de la aristocracia ucraniana y constituían un terreno fértil para la corrupción nazi". Sus actividades consistían en esparcir las ideas nacionalistas entre los oficiales, "para socavar donde fuese posible la influencia del general Estigarribia... pues la aspiración de Alemania consiste en tener en el Paraguay un gobierno 'nacionalista' que pueda ser utilizado como centro para actividades en Sudamérica". (34)
El reporte que el cónsul Monnett recogiera de Pelipenko indicaba que entre los oficiales rusos que impulsaban la corriente nacionalista en el Paraguay se encontraban el general NICOLÁS ERN, su principal propiciador, así como el general JUAN BELEYEFF (sic) y otros de apellido TSCHRIRKIN, TERESZCZENKO, ROIBOUL, etc. Pelipenko también hacía alusión a un "Herr Thomas", que era uno de los responsables del BANCO GERMÁNICO DE ASUNCIÓN. Karl Thomas, pues de él se trataba, hacía, según la misma fuente, los contactos entre la Legación de Alemania, las organizaciones nazis de la Argentina y los rusos "fascistas" del Paraguay. (35)
Un punto importante de convergencia de estos elementos era la localidad de Clorinda, frente a Asunción, en territorio argentino; específicamente un hotel-restaurant de propiedad de un alemán que era el "Fuehrer" de Formosa, según Pelipenko. Este, que asistió a una reunión en ese lugar, supo durante el viaje que la aspiración de los nacionalsocialistas "era inducir al Ejército paraguaya a forzar a Estigarribia a seguir el programa del coronel Franco o a lograr una sublevación en contra suya para imponer un gobierno nacionalista subordinado a la influencia alemana". Pelipenko reveló que tal propósito debía ser alcanzado "inexorablemente y con rapidez". (36)
La postura de los muchos ex-oficiales zaristas del Paraguay era comprensible: habían sido despojados de sus bienes e influencias, y pretendían recuperarlos, no importaba si con razón o sin ella. El anticomunismo alemán les brindaba la última oportunidad, que no debía ser desaprovechada. En el Paraguay, todos ellos gozaban de un merecido crédito. Habían combatido con valor durante la guerra de 1932 a 1935 contra Bolivia, sin pedir nada a cambio. Varios habían caído y los demás ocupaban importantes cargos como instructores del Ejército, profesores de ingeniería y matemáticas, etc. Su presencia en los círculos "nacionalistas" opuestos al marxismo era vista como cosa natural. Estaban mucho más cerca del nacionalsocialismo que del liberalismo. Pero el pacto, ruso-alemán del 23 de agosto de 1939 fue una puñalada por la espalda para todos. Hasta que en junio de 1941 Hitler se lanzó sobre Rusia, reclutando de nuevo a muchos de aquellos ex-zaristas.
En el análisis de la situación política paraguaya entre 1939 y 1940 queda todavía por develarse el verdadero rol de la Legación del Reich en las inquietudes surgidas en el Ejército en contra del general Estigarribia.
Alemania disponía de recursos financieros para comprar periodistas, políticos y militares, como lo había hecho en naciones vecinas. Las posibilidades que disponía en el Paraguay la convertían en árbitro de una inestable política, que no atinaba el rumbo a tomar.
Pero la promoción del nazismo no se limitaba, para los Estados Unidos, a los ex-oficiales rusos. Otras cuestiones habrían de llamar su atención con el paso de los meses, si bien las noticias eran todavía relativamente tranquilizadoras en 1939. El 29 de noviembre Howard reportaba sobre la posibilidad que el Paraguay pudiera convertirse en el centro de la propaganda nazi en el continente, conforme a una denuncia recibida del titular de la Cámara de Diputados, GERÓNIMO RIART. El diplomático norteamericano se hacía también eco, ese mismo día, de una información recibida del canciller paraguayo Justo Prieto, quien en viaje a la conferencia de consulta de ministros de Relaciones Exteriores de ciudad de Panamá del 23 de septiembre al 3 de octubre, fue urgido por el secretario de la Embajada de Alemania en Santiago de Chile a presentar un proyecto de revisión de todos los tratados de fronteras en América, sugerencia que fue rechazada. (37)
Al día siguiente, el ministro Howard informaba a Washington sobre su conversación con Prieto, quien le había asegurado que en el Paraguay no existían sentimientos favorables al nazi-fascismo, pero que a pesar de todo sería emprendida una intensa campaña publicitaria para impedir los esfuerzos propagandísticos de las potencias totalitarias, hasta acallarlos. El 6 de diciembre del mismo año Howard comunicaba que el presidente Estigarribia había indicado que el Paraguay ya no toleraría ninguna propaganda nazi. Y el 20 de diciembre de 1939 se hacía eco de la circulación de diverso material propagandístico procedente de Buenos Aires, algunos de ellos colocados en correos de Asunción sin indicación de remitente. En otros casos, eran documentos oficiales alemanes, traducidos abiertamente y expedidos por la Legación en Asunción. Se trataría, según Howard, de un plan de distribución general de material propagandístico.
En este último caso, resultaba difícil impedir su circulación sin enturbiar las relaciones paraguayo-germanas. El Paraguay, como los Estados Unidos y toda América, permanecía neutral. La vinculación con la Legación de Alemania era cordial y no había motivos valederos para protestar. Era riesgoso distinguir entre un material de propaganda y otro informativo, aunque éste contuviese elementos de aquél. La única salida era enfrentar la situación con las mismas armas. Así lo comprenderían norteamericanos e ingleses en el Paraguay, un par de años más tarde.

CITAS
12) Informe del Agregado Legal de la Embajada de los Estados Unidos de América en Asunción del 27 de mayo de 1946, que transcribe extractos de los archivos de la Legación de Alemania en el Paraguay. Folio 21, p.4, Archivo Político del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Federal de Alemania, Bonn
13) ídem, folio 20, p. 1.
14) Giudici, Ernesto, "Hitler conquista América", Editorial Acento, Buenos Aires, 1938, p. 244.
15) Informe del Agregado Legal de la Embajada de los Estados Unidos en Asunción, cit., folio 127, p.11 .
16) Idem, folio 27, pp. 1/2.
17) Idem, folio 24, p. 1.
18) Referencias de Bertoldo Seiferheld al autor.
19) Documentación de la Jefatura de la A.O. ("Auslandsorganisation"), Departamento de Organización Extranjera del Ministerio de Relaciones Exteriores del III Reich. Paraguay y Perú, 1937-1941, No. 28, documento No. 168682, Archivo Político del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Federal de Alemania, Bonn.
20) Documentación de la Jefatura de la A.O., cit., doc. No. 168687.
21) Idem, doc. No. 168686.
22) Informe del Agregado Legal de la Embajada de los Estados Unidos en Asunción, cit., folio 24, pp. 1 y 4.
23) Idem, folio 24, p.4.
24) Idem, folio 101, p.5.
25) Idem, varios folios. 26) ídem, ídem.
27) Idem, folios 101, 24 y 158.
28) Documentación de la Jefatura de la A.O., cit., doc. No. 168691.
29) Idem, doc. No. 168702/05.
30) Idem, ídem.
31) Idem, ídem.
32) Idem, ídem.
33) Idem, ídem.
34) Archivo Nacional de Washington, Record Group 59, General Records of the Department of State, Washington, D.C., documento No. 800.20210/315.
35) Idem, ídem.
36) Idem, ídem.
37) Idem, doc. No. 800.20210/447 y 448
.
Fuente: NAZISMO Y FASCISMO EN EL PARAGUAY
(1939 / 1945)
LOS AÑOS DE LA GUERRA
GOBIERNOS DE JOSÉ FÉLIX ESTIGARRIBIA
e HIGINIO MORÍNIGO (1939/1945)
por
ALFREDO M. SEIFERHELD
Revisión técnica: Alfredo Seiferheld
Corrección: Ada Rosa de Wehrle
Editorial Histórica.
Asunción-Paraguay 1986
.
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