HISTORIA PARAGUAYA
Por MIGUEL RIGUAL
(Enlace a datos biográficos y obras
Por MIGUEL RIGUAL
(Enlace a datos biográficos y obras
en la GALERÍA DE LETRAS del
Colección: Hacia un país de lectores.
Edición autorizada por: F.V.D.
Edición al cuidado de ROQUE VALLEJOS
Editorial El Lector,
Asunción-Paraguay
2002 (129 páginas)
Edición autorizada por: F.V.D.
Edición al cuidado de ROQUE VALLEJOS
Editorial El Lector,
Asunción-Paraguay
2002 (129 páginas)
.
ÍNDICE
Versión simplificada y objetiva por Roque Vallejos
LA CREACIÓN DE LA REPÚBLICA
Capítulo I: La Independencia
1. Organización en Buenos Aires de un Gobierno Nacional el 25 de mayo de 1810
2. Comisión del coronel Espínola y Peña al Paraguay
3. El Cabildo abierto de la Asunción no reconoce superioridad a la Junta de Buenos Aires
4. Reacción de la Junta de Buenos Aires: misión militar de Belgrano
5. Preparación del Paraguay para la defensa
6. Batalla de Cerro Porteño (19 de enero de 1811)
7. Batalla de Tacuarí (9 de marzo de 1811)
8. Retirada de Be1grano. Resultado de Tacuarí
9. Conspiración de los patriotas paraguayos en contra del poder español
10. Golpe del 14 de mayo de 1811
11. Instalación del gobierno provisorio
Capítulo II: Primer Congreso Nacional (17 de junio de 1811)
12. Reunión del Primer Congreso
13. Resultado del Congreso
14. Uno de los actos más importantes del Congreso: La nota del 20 de julio, grito de la Independencia del Paraguay
14. bis. Otros gritos famosos de América
15. Reacción de la Junta de Buenos Aires: misión de Belgrano y Echeverría
16. Tratado del 12 de octubre
Capítulo III: Segundo Congreso Nacional
17. Reunión del Segundo Congreso
18. Resultados del Segundo Congreso: la primera Constitución Nacional; el Consulado
19. ¿Quiénes fueron los cónsules?
Capítulo IV. Tercer Congreso Nacional
20. Reunión del Tercer Congreso
21. Resultado del Congreso: Institución de la Dictadura
22. La dictadura de Francia
Capítulo V. La obra del Dictador Francia
23. Francia defendió la independencia nacional
24. Francia hizo progresar la agricultura y la industria
25. Francia enriqueció el Estado
26. Francia fusiló a varios próceres de la Independencia
27. Francia persiguió a los extranjeros
28. Francia persiguió a la Iglesia
29. Otras medidas de Francia
30 Muerte de Francia
Capítulo VI: Cuarto Congreso Nacional
31. Reunión del Cuarto Congreso
32. Decisiones del Congreso: Institución del Segundo Consulado
33. Actos de buen gobierno durante el Segundo Consulado
Capítulo VII: El Congreso del 13 de marzo de 1844: Constitución del 44
34. Adopción de la segunda Constitución o Constitución del 44
35. Elección de don Carlos Antonio López como primer Presidente de la República del Paraguay
Capítulo VIII: Presidencia de don Carlos Á. López
36. Actos de orden político
37. Actos de orden económico
38. Actos de orden social
39. Actos de orden científico
40. Actos de orden internacional
41. Reconocimiento de la independencia nacional por la Confederación Argentina
42. Límites de la República
43. Estado de grandeza del Paraguay al morir don Carlos Antonio López
LA GUERRA DEL 70
Capítulo IX: Los antecedentes de la guerra
44. Elección del general Francisco Solano López
43. Cuestiones del Uruguay con el Imperio del Brasil
46. Guerra con Brasil: Campaña de Mato Grosso
47. Guerra con la Argentina
48. Tratado Secreto de la Triple Alianza
Capítulo X: La guerra: Campaña de Uruguayana
49. Nuestro Ejército
50. Batalla de Yatay (17 de agosto de 1865)
51. Capitulación de Uruguayana (10 de setiembre de 1865)
Capítulo XI: La guerra: Campaña de Humaitá
52. Batalla de Corrales (31 de enero de 1866)
53. Batalla de Estero Bellaco (2 de mayo de 1866)
54. Batalla de Tuyutí (24 de mayo de 1866)
55. Batalla del Sauce (16-18 de julio de 1866)
56. Entrevista de Yataity Corá (12 de setiembre de 1866)
57. Batalla de Curupayty (22 de setiembre de 1866)
58. Batalla de Tuyutí (3 de noviembre de 1867)
59. Cerco y capitulación de Humaitá (5 de agosto de 1868)
Capítulo XII: La guerra: Campaña de Pikysyry
60. Fortificación de la orilla derecha del Pikysyry
61. Batalla de Ytororó (6 de diciembre de 1868)
62. Batalla de Avay (11 de diciembre de 1868)
63. Batalla de Lomas Valentinas (21-27 de diciembre de 1868)
Capítulo XIII: La guerra: Campaña de las Cordilleras
64. Batalla de Piribebuy (12 de agosto de 1869)
65. Batalla de Acosta Ñú (16 de agosto de 1869)
66. Cerro Corá (1 de marzo de 1870)
Capítulo XIV Fin de la guerra
67. Duración de la guerra; su terminación y resultados generales
68. El Gobierno Provisorio
69. La Convención General Constituyente
70. Jura de la Constitución Nacional
71. Organización del nuevo Gobierno
72. Derechos del Paraguay sobre el Chaco
73. Algunos incidentes
Capítulo XVI: La guerra del Chaco
74. Pitiantuta (15 de junio de 1932)
75. Estigarribia y el Dr. Eusebio Ayala
76. Boquerón (29 de setiembre de 1932)
77. Hacia Saavedra
78. Campaña de Campo Vía (octubre 23-diciembre 11)
79. Armisticio de Campo Vía (diciembre 9 - enero 6)
80. Derrota de Strongest (mayo de 1934)
81. Picuiba-Carandayty
82. Victoria de El Carmen (noviembre de 1934)
83. Picuiba (diciembre 1934)
84. Ybybobo
85. Ultimas acciones
86. La paz (12 de junio de 1935)
87. Tratados de paz (21 de julio de 1938)
Capítulo XVII: Últimos gobiernos del Paraguay
Cronología
Bibliografía fundamental
VERSIÓN SIMPLIFICADA Y OBJETIVA
La pequeña obra "Historia del Paraguay" del ilustre sacerdote español MIGUEL RIGUAL, editada en la década del 50 del siglo pasado, es una versión desapasionada y esclarecedora de nuestra historia y también de nuestra intrahistoria. En cierto modo sigue los lineamientos generales que perfilados por el primer historiador de la congregación bayonesa, Cipriano Oxibar, quien en su momento redactó una obra sobre la historia del Paraguay, donde hizo acopio de fuentes primarias y utilizó a su vez datos de los grandes historiadores paraguayos de su tiempo.
La historia escrita por el Padre Miguel Rigual -cuya brillantez intelectual opacó con su voto de humildad recluyéndose en el Seminario Apostólico San José, semillero de vocaciones sacerdotales para gente sin recursos para costear sus estudios- parte de los prolegómenos de la independencia nacional. Cómo tomó Velasco los acontecimientos que derivaron en la invasión napoleónica, su repercusión en Buenos Aires y los epifenómenos que llegaron hasta el Paraguay. Sobrio a la hora de bosquejar las batallas, definir caracteres, sopesar influencias. Sin excluir totalmente al Dr. Pedro Somellera -quien se atribuyó haber sido el numen del levantamiento- hace constar en forma fehaciente su concurso con la causa nacional desde el primer momento. Sin ser admirador de Francia, ese personaje amargo empero insoslayable de nuestra independencia, con la pulcritud de un sintoísta inscribe el haber y el debe de quien fue proclamado "Dictador Perpetuo y ser sin ejemplar". Tal vez haya caído en algunas exageraciones sobre algunos tópicos, como ser: la persecución a la Iglesia. Efraím Cardozo pone muy en claro esta cuestión. Hijo del despotismo ilustrado, fue refractario a la influencia espiritual en la conformación moral de una nación. Le preocupó más el capital inmobiliario ocioso de las órdenes y la confiscó. Creó en "compensación" una remuneración similar a la que recibían los miembros del clero seglar.
El paso del tiempo hizo que se tuviera que actualizar dicha obra y esta tarea correspondió a Bernardo Capdevielle, quien estudió intensamente las misiones o "doctrinas" del Paraguay.
Al abordar la tarea desempeñada por Carlos Antonio López, hace justa ponderación y destaca -muy especialmente- cierta benignidad que signó su ejecutoria que alivió el espíritu cívico de la ciudadanía. En estupenda sinopsis hace el recuento de su ciclópea de constructor material, anotando a su vez la tímida apertura política que halla su más alta expresión en el Catecismo de 1855, ajeno por completo al Catecismo de San Alberto -autoritario e imperial- que su hijo Francisco Solano López retiró aquél de circulación, reimplantando el de San Alberto ante la expectación ominosa de la ciudadanía. Llama tal vez más por didactismo, Constituciones al "Reglamento del año 1813" y también a la "Ley que establece la Administración Política del Paraguay" (1844).
El eminente constitucionalista argentino Germán Bidart Campos, tanto como Segundo Linares Quintana y Reinaldo Vanossi -por hablar sólo de tres- consideran que cuando no hay preámbulo -esto es relativamente discutible- ni una dogmática que consagre las garantías, derechos y obligaciones de los ciudadanos, así como una parte orgánica que establezca nítidamente la división de los poderes del Estado, son sólo documentos constitucionales originarios que aspira a reproducir la Constitución material del país. En realidad lo que don Carlos quería era organizar político-administrativamente a su novel Estado.
Luis Mariñas Otero, en su importante estudio "Las Constituciones del Paraguay" (Madrid, 1978), transcribe lo siguiente: "La obra de López es determinante en la historia de su Patria, bajo su gobierno se funda una escuela de Derecho, embrión de la futura Universidad Nacional, a cargo de Juan Andrés Gelly, formado en Buenos Aires. Se contrataron profesores extranjeros, como el español Ildefonso Bermejo, y la independencia paraguaya es reconocida por Bolivia y Chile. El Paraguay es un país aislado y casi desconocido, pero en 1860 dice Lamar Scheizer: "Ser paraguayo era ser alguien" (opus cit., 64: 78).
El relato de la guerra contra la Triple Alianza es impecable. Ningún epíteto está fuera de fila. Cada cual aparece como es: genio y figura. Exalta con serenidad al Gral. José Díaz, así como lo hizo a su tiempo con el Tte. Naval Andrés Herreros, precozmente muerto, formado en la Marina inglesa.
Sobre es su relatorio sobre la postguerra del 70, la Convención Nacional Constituyente, la sanción y promulgación de la Carta Magna y una pincelada de los gobiernos que mandaron bajo su libérrimo doctrinarismo. En un momento en que un pseudorevisionismo deforma los hechos que ya forman parte de la energía de la historia -hablando en el lenguaje de Le Bon (1841-1913)- confundiendo tendenciosamente la áspera crítica que en Europa merece el revisionismo pro-nazi que trata de ignorar el Holocausto, cabe divulgar un texto objetivo para que la juventud y el ciudadano común puedan leer críticamente un trabajo inspirado sólo en el amor a la verdad. Tanto el padre Rigual como el padre Marcelino Noutz -de quienes tuve por honra ser discípulo- eran hombres profundamente principistas y hacían recaer en la libertad el valor fundante de la persona. Noutz decía que la libertad era hasta imperiosa-mente biológica, poniendo como "petición de principio" para cualquier discusión ulterior, lo que denominaba la "ley del nido". Decía Noutz que los pichones, apenas alcanzan a volar, dejan el nido sin olvidar -momo ha señalado un biólogo inglés- el "altruismo biológico" por el cual la madre, cuando percibe que el ave rapaz circunda el nido, sale a volar para atraer sobre sí el apetito del intruso. Esto se enseñaba en el Colegio de San José en la década del 60, cuando por aquí la etología aún no tenía carta de ciudadanía de ciencia de la conducta animal, homologable a la conducta humana. No olvidemos que recién Konrad Lorenz obtuvo reconocimiento oficial en 1973 cuando mereció con sus colaboradores el Premio Nobel.
ROQUE VALLEJOS
Versión simplificada y objetiva por Roque Vallejos
LA CREACIÓN DE LA REPÚBLICA
Capítulo I: La Independencia
1. Organización en Buenos Aires de un Gobierno Nacional el 25 de mayo de 1810
2. Comisión del coronel Espínola y Peña al Paraguay
3. El Cabildo abierto de la Asunción no reconoce superioridad a la Junta de Buenos Aires
4. Reacción de la Junta de Buenos Aires: misión militar de Belgrano
5. Preparación del Paraguay para la defensa
6. Batalla de Cerro Porteño (19 de enero de 1811)
7. Batalla de Tacuarí (9 de marzo de 1811)
8. Retirada de Be1grano. Resultado de Tacuarí
9. Conspiración de los patriotas paraguayos en contra del poder español
10. Golpe del 14 de mayo de 1811
11. Instalación del gobierno provisorio
Capítulo II: Primer Congreso Nacional (17 de junio de 1811)
12. Reunión del Primer Congreso
13. Resultado del Congreso
14. Uno de los actos más importantes del Congreso: La nota del 20 de julio, grito de la Independencia del Paraguay
14. bis. Otros gritos famosos de América
15. Reacción de la Junta de Buenos Aires: misión de Belgrano y Echeverría
16. Tratado del 12 de octubre
Capítulo III: Segundo Congreso Nacional
17. Reunión del Segundo Congreso
18. Resultados del Segundo Congreso: la primera Constitución Nacional; el Consulado
19. ¿Quiénes fueron los cónsules?
Capítulo IV. Tercer Congreso Nacional
20. Reunión del Tercer Congreso
21. Resultado del Congreso: Institución de la Dictadura
22. La dictadura de Francia
Capítulo V. La obra del Dictador Francia
23. Francia defendió la independencia nacional
24. Francia hizo progresar la agricultura y la industria
25. Francia enriqueció el Estado
26. Francia fusiló a varios próceres de la Independencia
27. Francia persiguió a los extranjeros
28. Francia persiguió a la Iglesia
29. Otras medidas de Francia
30 Muerte de Francia
Capítulo VI: Cuarto Congreso Nacional
31. Reunión del Cuarto Congreso
32. Decisiones del Congreso: Institución del Segundo Consulado
33. Actos de buen gobierno durante el Segundo Consulado
Capítulo VII: El Congreso del 13 de marzo de 1844: Constitución del 44
34. Adopción de la segunda Constitución o Constitución del 44
35. Elección de don Carlos Antonio López como primer Presidente de la República del Paraguay
Capítulo VIII: Presidencia de don Carlos Á. López
36. Actos de orden político
37. Actos de orden económico
38. Actos de orden social
39. Actos de orden científico
40. Actos de orden internacional
41. Reconocimiento de la independencia nacional por la Confederación Argentina
42. Límites de la República
43. Estado de grandeza del Paraguay al morir don Carlos Antonio López
LA GUERRA DEL 70
Capítulo IX: Los antecedentes de la guerra
44. Elección del general Francisco Solano López
43. Cuestiones del Uruguay con el Imperio del Brasil
46. Guerra con Brasil: Campaña de Mato Grosso
47. Guerra con la Argentina
48. Tratado Secreto de la Triple Alianza
Capítulo X: La guerra: Campaña de Uruguayana
49. Nuestro Ejército
50. Batalla de Yatay (17 de agosto de 1865)
51. Capitulación de Uruguayana (10 de setiembre de 1865)
Capítulo XI: La guerra: Campaña de Humaitá
52. Batalla de Corrales (31 de enero de 1866)
53. Batalla de Estero Bellaco (2 de mayo de 1866)
54. Batalla de Tuyutí (24 de mayo de 1866)
55. Batalla del Sauce (16-18 de julio de 1866)
56. Entrevista de Yataity Corá (12 de setiembre de 1866)
57. Batalla de Curupayty (22 de setiembre de 1866)
58. Batalla de Tuyutí (3 de noviembre de 1867)
59. Cerco y capitulación de Humaitá (5 de agosto de 1868)
Capítulo XII: La guerra: Campaña de Pikysyry
60. Fortificación de la orilla derecha del Pikysyry
61. Batalla de Ytororó (6 de diciembre de 1868)
62. Batalla de Avay (11 de diciembre de 1868)
63. Batalla de Lomas Valentinas (21-27 de diciembre de 1868)
Capítulo XIII: La guerra: Campaña de las Cordilleras
64. Batalla de Piribebuy (12 de agosto de 1869)
65. Batalla de Acosta Ñú (16 de agosto de 1869)
66. Cerro Corá (1 de marzo de 1870)
Capítulo XIV Fin de la guerra
67. Duración de la guerra; su terminación y resultados generales
68. El Gobierno Provisorio
69. La Convención General Constituyente
70. Jura de la Constitución Nacional
71. Organización del nuevo Gobierno
72. Derechos del Paraguay sobre el Chaco
73. Algunos incidentes
Capítulo XVI: La guerra del Chaco
74. Pitiantuta (15 de junio de 1932)
75. Estigarribia y el Dr. Eusebio Ayala
76. Boquerón (29 de setiembre de 1932)
77. Hacia Saavedra
78. Campaña de Campo Vía (octubre 23-diciembre 11)
79. Armisticio de Campo Vía (diciembre 9 - enero 6)
80. Derrota de Strongest (mayo de 1934)
81. Picuiba-Carandayty
82. Victoria de El Carmen (noviembre de 1934)
83. Picuiba (diciembre 1934)
84. Ybybobo
85. Ultimas acciones
86. La paz (12 de junio de 1935)
87. Tratados de paz (21 de julio de 1938)
Capítulo XVII: Últimos gobiernos del Paraguay
Cronología
Bibliografía fundamental
VERSIÓN SIMPLIFICADA Y OBJETIVA
La pequeña obra "Historia del Paraguay" del ilustre sacerdote español MIGUEL RIGUAL, editada en la década del 50 del siglo pasado, es una versión desapasionada y esclarecedora de nuestra historia y también de nuestra intrahistoria. En cierto modo sigue los lineamientos generales que perfilados por el primer historiador de la congregación bayonesa, Cipriano Oxibar, quien en su momento redactó una obra sobre la historia del Paraguay, donde hizo acopio de fuentes primarias y utilizó a su vez datos de los grandes historiadores paraguayos de su tiempo.
La historia escrita por el Padre Miguel Rigual -cuya brillantez intelectual opacó con su voto de humildad recluyéndose en el Seminario Apostólico San José, semillero de vocaciones sacerdotales para gente sin recursos para costear sus estudios- parte de los prolegómenos de la independencia nacional. Cómo tomó Velasco los acontecimientos que derivaron en la invasión napoleónica, su repercusión en Buenos Aires y los epifenómenos que llegaron hasta el Paraguay. Sobrio a la hora de bosquejar las batallas, definir caracteres, sopesar influencias. Sin excluir totalmente al Dr. Pedro Somellera -quien se atribuyó haber sido el numen del levantamiento- hace constar en forma fehaciente su concurso con la causa nacional desde el primer momento. Sin ser admirador de Francia, ese personaje amargo empero insoslayable de nuestra independencia, con la pulcritud de un sintoísta inscribe el haber y el debe de quien fue proclamado "Dictador Perpetuo y ser sin ejemplar". Tal vez haya caído en algunas exageraciones sobre algunos tópicos, como ser: la persecución a la Iglesia. Efraím Cardozo pone muy en claro esta cuestión. Hijo del despotismo ilustrado, fue refractario a la influencia espiritual en la conformación moral de una nación. Le preocupó más el capital inmobiliario ocioso de las órdenes y la confiscó. Creó en "compensación" una remuneración similar a la que recibían los miembros del clero seglar.
El paso del tiempo hizo que se tuviera que actualizar dicha obra y esta tarea correspondió a Bernardo Capdevielle, quien estudió intensamente las misiones o "doctrinas" del Paraguay.
Al abordar la tarea desempeñada por Carlos Antonio López, hace justa ponderación y destaca -muy especialmente- cierta benignidad que signó su ejecutoria que alivió el espíritu cívico de la ciudadanía. En estupenda sinopsis hace el recuento de su ciclópea de constructor material, anotando a su vez la tímida apertura política que halla su más alta expresión en el Catecismo de 1855, ajeno por completo al Catecismo de San Alberto -autoritario e imperial- que su hijo Francisco Solano López retiró aquél de circulación, reimplantando el de San Alberto ante la expectación ominosa de la ciudadanía. Llama tal vez más por didactismo, Constituciones al "Reglamento del año 1813" y también a la "Ley que establece la Administración Política del Paraguay" (1844).
El eminente constitucionalista argentino Germán Bidart Campos, tanto como Segundo Linares Quintana y Reinaldo Vanossi -por hablar sólo de tres- consideran que cuando no hay preámbulo -esto es relativamente discutible- ni una dogmática que consagre las garantías, derechos y obligaciones de los ciudadanos, así como una parte orgánica que establezca nítidamente la división de los poderes del Estado, son sólo documentos constitucionales originarios que aspira a reproducir la Constitución material del país. En realidad lo que don Carlos quería era organizar político-administrativamente a su novel Estado.
Luis Mariñas Otero, en su importante estudio "Las Constituciones del Paraguay" (Madrid, 1978), transcribe lo siguiente: "La obra de López es determinante en la historia de su Patria, bajo su gobierno se funda una escuela de Derecho, embrión de la futura Universidad Nacional, a cargo de Juan Andrés Gelly, formado en Buenos Aires. Se contrataron profesores extranjeros, como el español Ildefonso Bermejo, y la independencia paraguaya es reconocida por Bolivia y Chile. El Paraguay es un país aislado y casi desconocido, pero en 1860 dice Lamar Scheizer: "Ser paraguayo era ser alguien" (opus cit., 64: 78).
El relato de la guerra contra la Triple Alianza es impecable. Ningún epíteto está fuera de fila. Cada cual aparece como es: genio y figura. Exalta con serenidad al Gral. José Díaz, así como lo hizo a su tiempo con el Tte. Naval Andrés Herreros, precozmente muerto, formado en la Marina inglesa.
Sobre es su relatorio sobre la postguerra del 70, la Convención Nacional Constituyente, la sanción y promulgación de la Carta Magna y una pincelada de los gobiernos que mandaron bajo su libérrimo doctrinarismo. En un momento en que un pseudorevisionismo deforma los hechos que ya forman parte de la energía de la historia -hablando en el lenguaje de Le Bon (1841-1913)- confundiendo tendenciosamente la áspera crítica que en Europa merece el revisionismo pro-nazi que trata de ignorar el Holocausto, cabe divulgar un texto objetivo para que la juventud y el ciudadano común puedan leer críticamente un trabajo inspirado sólo en el amor a la verdad. Tanto el padre Rigual como el padre Marcelino Noutz -de quienes tuve por honra ser discípulo- eran hombres profundamente principistas y hacían recaer en la libertad el valor fundante de la persona. Noutz decía que la libertad era hasta imperiosa-mente biológica, poniendo como "petición de principio" para cualquier discusión ulterior, lo que denominaba la "ley del nido". Decía Noutz que los pichones, apenas alcanzan a volar, dejan el nido sin olvidar -momo ha señalado un biólogo inglés- el "altruismo biológico" por el cual la madre, cuando percibe que el ave rapaz circunda el nido, sale a volar para atraer sobre sí el apetito del intruso. Esto se enseñaba en el Colegio de San José en la década del 60, cuando por aquí la etología aún no tenía carta de ciudadanía de ciencia de la conducta animal, homologable a la conducta humana. No olvidemos que recién Konrad Lorenz obtuvo reconocimiento oficial en 1973 cuando mereció con sus colaboradores el Premio Nobel.
ROQUE VALLEJOS
Presidente de la Academia Paraguaya de la Lengua Española.
Académico Correspondiente de la Real Academia.
.
Académico Correspondiente de la Real Academia.
.
LA CREACIÓN DE LA REPÚBLICA
CAPÍTULO I
LA INDEPENDENCIA
RESUMEN:
EL 25 DE MAYO DE 1810 SE ORGANIZA EN BUENOS AIRES UN GOBIERNO NACIONAL QUE SE ATRIBUYE LA SUPREMA JURISDICCIÓN SOBRE LAS DEMÁS PROVINCIAS.
MANDA AL PARAGUAY A JOSÉ ESPÍNOLA Y PEÑA PARA OBLIGAR A NUESTRO PAÍS A ACEPTAR ESA JURISDICCIÓN.
EL CABILDO DE ASUNCIÓN, NEGÁNDOSE A ELLO, LA JUNTA DE BUENOS AIRES SE ORGANIZA UNA MISIÓN MILITAR A LAS ÓRDENES DE BELGRANO.
SE LIBRAN LAS BATALLAS DE CERRO PORTEÑO Y TACUARÍ, VIÉNDOSE BELGRANO OBLIGADO A RETIRARSE.
DESPUÉS DE TACUARÍ, LOS PATRIOTAS PARAGUAYOS CONSPIRAN CONTRA EL PODER ESPAÑOL; EL 14 DE MAYO DE 1811 ES EL DÍA DE LA INDEPENDENCIA Y SE FORMA UN GOBIERNO PROVISORIO: EL TRIUNVIRATO.
1. ORGANIZACIÓN EN BUENOS AIRES DE UN GOBIERNO NACIONAL EL 25 DE MAYO DE 1810
El 13 de mayo de 1810 llegaba a Montevideo una fragata inglesa anunciando que la metrópoli se hallaba invadida por los ejércitos de Napoleón. Las legiones francesas se apoderaron de la mayor parte de la península, lo cual ocasionó la abdicación de Carlos IV en favor de Fernando VII, la prisión de este último y la proclamación de José Bonaparte, como rey de España.
En vano trató el virrey Baltazar Hidalgo de Cisneros de ocultar al pueblo la gravedad de estos acontecimientos que enardecían el ánimo de los patriotas, pues fue destituido. El 25 de mayo de 1810, roto el vínculo que unía Buenos Aires con España, se constituyó al propio tiempo una Junta compuesta de los siguientes miembros: Presidente: Saavedra; vocales: Manuel Belgrano, José Castelli, coronel Miguel Azcuénaga, presbítero Manuel Alberti, Domingo Matheu, Juan Larrea, Juan José Paso y Mariano Moreno, estos dos últimos secretarios.
Esta junta se atribuyó la suprema jurisdicción sobre las demás provincias que dependían del Virreinato del Río de la Plata a las cuales invitó:
a) A reconocer su autoridad;
b) A enviar diputados a Buenos Aires.
Todas acataron sus órdenes, excepto tres que fueron el Alto Perú (que comprendía las intendencias de Charcas, Potosí, Cochabamba y La Paz), el Uruguay y el Paraguay.
2. COMISIÓN DEL CORONEL ESPÍNOLA Y PEÑA AL PARAGUAY
Con este fin mandó a nuestro país al coronel paraguayo José Espínola y Peña "el viviente más odiado de los paraguayos". Este había sido destituido por Velasco de su puesto de comandante de Villa Real, a causa de las numerosas quejas formuladas contra su persona, y se hallaba a la sazón en Buenos Aires, solicitando la ayuda del gobierno porteño para recuperar su cargo.
Espínola obró con tan poco acierto, tanto en Villa del Pilar como en Asunción, que el rencor del pueblo volvió a encenderse contra él; rencor que subió de punto, cuando el enviado argentino dio a conocer una credencial secreta, cuyo tenor autorizaba la remoción de Velasco.
Este, al tanto de todo, le ordenó se dirigiera a Villa Concepción. No obstante logró fugarse para Buenos Aires, a pesar de una doble expedición que salió de la capital con el intento de apresarlo.
El resultado de su misión fue, pues, nulo; contribuyó sin embargo a exaltar el ánimo de los paraguayos ante tal fracaso de la diplomacia argentina.
3. EL CABILDO ABIERTO DE LA ASUNCIÓN NO RECONOCE SUPERIORIDAD A LA JUNTA DE BUENOS AIRES
Velasco, sin consultar al Congreso, se constituyó presidente de la asamblea que el 24 de julio de 1810 se reunió en el Colegio Seminario con asistencia de más de 200 miembros. En nombre del Cabildo preconizó el reconocimiento exclusivo de la dominación española. Acto seguido, votaron todos sin discusión y "como resolución del Congreso" los cuatro puntos siguientes propuestos por el gobernador Velasco:
a) Reconocer la autoridad española.
b) Guardar amistad con la Junta de Buenos Aires sin reconocimiento de su superioridad, hasta resolución del Rey.
c) Crear una Junta de Guerra que estudie y ponga en ejecución rápida los medios más eficaces para la defensa de la provincia.
d) Comunicar esta resolución al Consejo Supremo de la Regencia y a la Junta de Buenos Aires.
Velasco clausuró el Congreso haciendo prestar a todos los diputados juramento de fidelidad a Fernando VII (El Dr. Francia proclamó en esta sesión: "El poder español ha caducado". (Vide: "Hombres y épocas del Paraguay". A. Bray, T. 1, págs. 26/27: 1996).
4. Reacción de la Junta de Buenos Aires: misión militar de Belgrano
Habiendo fracasado la misión diplomática de José Espínola y Peña destinada a llevar a cabo la sumisión pacífica del Paraguay a la Junta de Buenos Aires, ésta decretó que aquella provincia sería anexada por las armas.
Manuel Belgrano, vocal de la misma Junta, fue designado general en jefe del ejército, teniendo como segundo al mayor general José Ildefonso Machaín, paraguayo al servicio de los porteños. Belgrano salió de Buenos Aires a principios de setiembre con 200 soldados y llegó a San Nicolás de los Arroyos, donde se le incorporó una fuerza de 357 hombres. Al poco tiempo de allí, sabiendo la Junta que la situación en el Paraguay era más seria de lo que se había pensado, envió nuevas tropas a su general, el cual tuvo como base de su ejército un contingente de 950 hombres.
El 4 de diciembre, al llegar Belgrano a la costa del Paraná frente a la isla de Apypé, su ejército sumaba 1.400 soldados. Cada día su empresa militar le parecía más grandiosa y temible. Adelantar era peligroso y vergonzoso el retroceder. En vista de eso, intentando emplear nuevamente la diplomacia, despachó a dos emisarios para tratar con los paraguayos. El 19 de diciembre las tropas argentinas iniciaron el paso del Paraná. Retirándose nuestras guarniciones por orden de sus jefes, Belgrano creyó el triunfo seguro y avanzó resueltamente (El historiador Roberto Romero ha exhumado proclamas de Belgrano escritas en guaraní).
5. PREPARACIÓN DEL PARAGUAY PARA LA DEFENSA
La situación del Paraguay, bajo el punto de vista militar, era muy precaria. Testigo de ello el inventario general de la artillería, montas y municiones y demás pertrechos de guerra existentes a la sazón. No obstante, para conformarse a una de las resoluciones del Congreso del 24 de julio, Velasco levantó tropas, prohibió vender o gastar pólvora, hizo juntar las armas dispersas, armó varios buques y fortificó diversos pasos del río Paraguay.
6. BATALLA DE CERRO PORTEÑO (19 DE ENERO DE 1811)
El ejército argentino avanzó sin ningún obstáculo hasta Paraguarí, situando su campamento al pie del Cerro Mbaey, nominado más tarde Cerro Porteño.
Las tropas de Belgrano, unos 700 hombres, formaban un conjunto escogido "de orden admirable", bien armado. Los 600 soldados de Velasco venían en la mayor parte desprovistos de armas y carecían de disciplina militar: "Bultos -según Belgrano- de los cuales los más no han oído el silbido de una bala". Sin embargo, son estos improvisados soldados los que vencerán a los aguerridos argentinos, conforme las palabras que la víspera del combate dirigiera Velasco a la caballería criolla: "Vuestras lanzas son todavía más terribles que las suyas; conozco lo que valen esas armas manejadas por vuestras manos".
Nuestro ejército se hallaba acampado desde el pueblo de Paraguarí hasta el arroyo Yukyry. Comenzó la batalla a las 3 de la mañana del día 19 de enero.
Machaín, con 460 infantes, 130 soldados de caballería y 4 piezas de artillería, avanzó con ímpetu sobre el centro paraguayo de Yukyry, formado por la infantería española al mando de Velasco. Después de media hora de combate, nuestros soldados fueron desbandados y huyeron, encabezados por el mismo Velasco, hacia la cordillera de los Naranjos, olvidando el jefe español sus palabras del 8 de diciembre: "Moriré con gusto en medio de vosotros y tendré la gloria de acabar mis cansados días al frente de una provincia heroica y de unos soldados amables"..
Los paraguayos que reaccionaron se unieron a Cabañas y Gamarra y, después de una lucha prolongada, obtuvieron una completa victoria sobre Belgrano, obligándolo a huir hacia el sur. La batalla, "la más memorable que se dio en los dominios de América", según el parte de Velasco, costó a los argentinos 10 muertos, varios heridos y 120 prisioneros. Los paraguayos tuvieron 70 bajas.
7. BATALLA DE TACUARÍ (9 DE MARZO DE 1811)
Vencido Belgrano por nuestros soldados, huyó hacia el sur, fortificándose en el único paso que presentaba el río Tacuarí.
Mas allí le alcanzó el ejército patriota compuesto por 1.400 hombres. El general argentino, al frente de unos 700 soldados, se encontraba, no obstante la buena posición, acorralado en el Tacuarí. Por el sur la escuadrilla paraguaya había cortado los pasos de Itapúa y Candelaria; al norte estaban acampamentados los soldados de Cabañas y Gamarra, sobre la margen izquierda del río se encontraba un bosque impenetrable y extenso; a la espalda se desarrollaba una planicie horizontal cubierta de verdes islotes y árboles enmarañados; cerca del paso se elevaba un montículo que podía servir de castillo.
Atacar de frente posición tan bien defendida por la naturaleza parecía cosa menos que imposible. De consiguiente, Cabañas ordenó se construyera, una legua más arriba, un puente de madera con el objeto de sorprender y atacar la retaguardia enemiga. La dirección del trabajo fue encomendada al comandante Luis Caballero, padre del futuro prócer de la Independencia. El anciano jefe paraguayo respondió a esta elección con tan abnegado esfuerzo que murió poco después de terminar el puente, a resultas de las fatigas sufridas, bajo un sol ardiente, en la fragosa margen del Tacuarí. Los jefes paraguayos mandaron entonces que todos los soldados trajeran en el sombrero un ramo de laurel y en la chaqueta una cruz de palmas para distinguirse del enemigo y evitar confusiones lamentables.
El 8 de marzo a las 11 de la noche, nuestros soldados, luego de haber atravesado el referido puente, emprendieron la marcha a través de pajonales y espesos montes hacia el campamento enemigo. Inicióse el combate al amanecer del 9 de marzo y nuestra fue la victoria, porque, después de seis horas de lucha reñida contra Machaín, encontraron nuestros soldados nuevas fuerzas para derrotar aún a Belgrano que desdeñaba las ofertas de rendición que se le proponían.
Considerando toda resistencia infructuosa, el general argentino, después de haber sostenido algún tiempo el ataque, retrocedió y mandó enarbolar la bandera de parlamento. La causa de la independencia paraguaya acababa de dar un segundo paso victorioso.
8. RETIRADA DE BELGRANO. RESULTADO DE TACUARÍ
El único resultado de la victoria de Tacuarí fue la evacuación del territorio paraguayo de la orilla izquierda del Paraná; pues Cabañas no hizo prevalecer su condición de vencedor, ante las proposiciones del general vencido. Sin embargo, estas dos victorias contribuyeron a enaltecer la confianza de los paraguayos en su propio valer, confirmándose más en la creencia de su habilidad para gobernarse a sí mismos, sin recurrir a tutelas extranjeras.
9. CONSPIRACIÓN DE LOS PATRIOTAS PARAGUAYOS EN CONTRA DEL PODER ESPAÑOL
Después de la batalla de Tacuarí, los patriotas se iban dejando de Velasco; éstos, por desprecio de su conducta cobarde en la batalla de Cerro Porteño; aquellos, por enemistad; por tendencia porteña los unos; por sentimiento de independencia los otros.
Agregábanse a estos sus injusticias, como la de licenciar a la tropa sin haberle pagado el sueldo y su alianza con los portugueses del norte tendiente a buscar en ellos el sostén de su autoridad bamboleante.
En vista de ello, nuestros principales jefes patriotas, entre los cuales cabe mencionar al capitán Pedro Juan Caballero, al capitán Mauricio José Troche, al alférez Vicente Ignacio Iturbe, al teniente coronel Fulgencio Yegros, al capitán Antonio Tomás Yegros, al capitán Juan B. Rivarola, fray Fernando Caballero, al presbítero José Agustín Molas, concertaron los medios más aptos para el triunfo de la revolución.
Habían acordado esperar el regreso de Yegros, a la sazón comandante de la plaza de Itapúa; más habiendo comunicado a Iturbe un pariente suyo que Velasco se había enterado de la conspiración, se resolvió intentar el golpe en la brevedad posible. "Si nos han de ahorcar mañana, muramos hoy", dijo el doctor Somellera al capitán Caballero. Este se encargó de la dirección del movimiento, encendiendo el ánimo de los patriotas con este santo y seña: "Vencer o morir".
10. GOLPE DEL 14 DE MAYO DE 1811
En la noche del 14 de mayo, a las 10, al toque de la señal convenida, consistente en un repiqueteo de las campanas de la Catedral, Caballero, acompañado de Iturbe y de algunos partidarios, se presentó al cuartel principal.
Estaba de guardia el capitán Troche, quien con todas sus fuerzas, se adhirió al movimiento revolucionario.
Gamarra se dirigió al cuartel para persuadir a los revolucionarios que desistiesen de su propósito, pero negándole éstos la entrada, tuvo que regresar.
Pedro Juan Caballero, elegido jefe militar, luego de rechazar las proposiciones pacíficas que le hiciera Velasco por intermedio del obispo Panés, comisionó a Iturbe ante el gobernador para que acatase la Revolución: "Señor-dijo el enviado patriota a Velasco-, quince minutos traigo de plazo para llevar vuestra respuesta, pasados los cuales obrará la artillería". Velasco se negó a rendirse, pero habiéndose asomado al balcón y viendo que la artillería estaba dispuesta a hacer fuego contra su casa, comprendió que no tenía medios de resistir y contestó a Iturbe: "Dígale al comandante Caballero que estoy dispuesto a todo, pues no quiero que corra una gota de sangre". Entonces consintió en compartir el gobierno con dos socios designados por los partidos.
11. INSTALACIÓN DEL GOBIERNO PROVISORIO
El triunvirato o gobierno provisorio que debía durar hasta el Congreso próximo, quedó integrado por el gobernador, el doctor José Gaspar de Francia y el capitán Juan Valeriano Zeballos. Tal era el primer paso de la independencia que finalizaba en las primeras horas de la mañana del 15 de mayo de 1811.
BIBLIOGRAFÍA FUNDAMENTAL
- ALBERDI, Juan Bautista: "Historia de la Guerra del Paraguay”.
- CARDOZO, Efraím: "El Paraguay Colonial”, "El Paraguay Independiente".
- CARLYLE, Thomas: "El Doctor Francia".
- CHAVES, Julio César: "El Supremo Dictador", "El Presidente López".
- FURLONG CARDIFF, Guillermo: "Misiones y sus pueblos guaraníes".
- GARAY, Blas. "Compendio de la Historia del Paraguay"; "Resumen de la Historia del Paraguay”.
- GELLY, Juan Andrés: "El Paraguay. Lo que fue, lo que es, lo que será".
- GONZÁLEZ, Natalicio: "Solano López Diplomático".
- HERRERA, Luis Alberto: "El Drama del 65 (La culpa mitrista)".
- O'LEARY, Juan E.: "El héroe del Paraguay".
- BENÍTEZ, Justo P: "La vida solitaria del Dr. Francia".
- SÁNCHEZ QUELL, H.: "Estructura y función del Paraguay Colonial".
- THOMPSON, George: "La Guerra del Paraguay".
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