LA YERBA MATE DEL PARAGUAY (1780-1870)
Autor: THOMAS WHIGHAM
Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos
Serie: Historia Social
Asunción-Paraguay 1991
**/**
Este libro lo podrá adquirir a través de Portalguarani.com
Precio de venta: 60.000 Guaraníes.
//
Autor: THOMAS WHIGHAM
Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos
Serie: Historia Social
Asunción-Paraguay 1991
**/**
Este libro lo podrá adquirir a través de Portalguarani.com
Precio de venta: 60.000 Guaraníes.
//
INDICE
Agradecimientos
Prólogo
La Yerba Mate del Paraguay
SECCION DOCUMENTAL
Documento 1: En los yerbales paraguayos (1640-1680)
Documento 2: Informe sobre la yerba del Paraguay hecho por el Obispo del Paraguay, Don Manuel Antonio de Torres (1761)
Documento 3: La vida del yerbatero (1838)
Documento 4: Decreto de López sobre desertores de los yerbales (1848)
Documento 5: Notas de Amado Bonpland sobre la ventaja de cultivarla planta que produce el mate deformar montes de ella y de mejorar la fabricación de la yerba mate (1849)
Documento 6: Fuga de los yerbales (1858)
Documento 7: Decreto de López sobreprecio de la yerba (1860)
Documento 8: Decreto de López sobreprecio de la yerba (1862)
Documento 9: La técnica moderna de la yerba (1864)
Documento 10: La vida del yerbatero (1869)
Documento 11: Los yerbales paraguayos (1894)
Bibliografía
//
PROLOGO
** El avance que han tenido las ciencias sociales en el Paraguay durante el último cuarto de siglo es un hecho que hoy día es plenamente reconocido, por el nivel de desarrollo en el plano institucional, por la cantidad de cientistas sociales y por el volumen de producción en ese campo. En ese sentido, comparado con los primeros años de la década del sesenta - lapso durante el cual se dieron los pasos iniciales para su reactivación y modernización- el panorama actual resulta estimulante y alentador.
** Sin embargo, dentro de este dinámico contexto, es preciso señalar, como una característica resaltante, el ritmo de crecimiento desigual que se ha dado entre las diferentes disciplinas. Por ejemplo, es perceptible que -mientras la economía ha experimentado una lenta y dificultosa progresión- la sociología y la ciencia política han tenido adelantamientos altamente significativos.
** En este marco disciplinario y visto la edición del presente libro, se plantea una interrogante interesante:¿cuál ha sido la evolución de la historia social? Cualquiera sea la respuesta, es preciso de todas maneras destacar el estado de ostensible estancamiento de la historiografía paraguaya, aun en la línea tradicionalista que fue la orientación predominante en sus expresiones y cultores más representativos.
** La historia social nunca recibió una atención detenida en esta historiografía y, extrañamente, fueron investigadores extranjeros particularmente europeos y de América del Norte quienes se dedicaron con continuidad a explorar campos referentes a la historia económica, demográfica y social. De esa manera, no resulta circunstancial que los aportes más significativos -por la calidad, continuidad y cantidad- sean, de historiadores como Warren, Cooney, Mörner, etc.
** El libro que aquí se presenta es indicativo de la situación comentada ya que se trata de una obra aportada por un investigador norteamericano que -a más de su capacidad y juventud- está estrechamente vinculado a una línea de trabajo académico firmemente consagrada en los Estados Unidos. Thomas Whigham se ha formado muy cerca de la influencia tanto de Warren como de Cooney y en tal atmósfera su trabajo ha encontrado una base enriquecedora para el desenvolvimiento de su propio talento y dedicación.
** En ese orden, no se puede dejar de destacar que el tema encarado por Whigham -el de la yerba mate- no sólo le permite introducirse en uno de los ejes centrales de la historia económica y social del Paraguay sino también en una amplia región del sur de América latina y que tuvo excepcional importancia durante el período colonial. Thomas Whigham desarrolla el tema con solvencia profesional, un cuidadoso manejo de los datos y un sólido conocimiento del momento histórico en que se desarrolló la producción y comercio de la yerba mate.
** El Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos, edita este estudio de Thomas Whigham en su colección Historia Social con la certeza de constituir una obra de inestimable valor para la comprensión de la economía y la sociedad paraguaya de esa época.
DOMINGO M. RIVAROLA
//
** En los albores de la Independencia, el comercio en el Paraguay giraba en torno a la exportación de la yerba mate. Debido al hecho de que este codiciado arbusto no crecía en las templadas zonas del Plata, la yerba paraguaya gozaba de una demanda casi exclusiva en Buenos Aires como en todo el territorio meridional del continente. El volumen de yerba exportada era tal que los demás productos regionales, en comparación, se vieron marginados durante cierto tiempo. Este arbusto dominaba la vida de pobres trabajadores, quienes pasaban más de seis meses al año en las aisladas selvas cerca de Concepción, y en la zona más allá de Villarrica. Había muchos riegos en el tráfico de la yerba los comerciantes y especuladores en Asunción dependían de las ganancias declaradas en la exportación yerbatera, pero con mala suerte, se podían perder todas sus inversiones.
** No obstante el rol clave que ejercía, el "té del Paraguay" se mostró susceptible a la inestabilidad política del siglo XIX. Ciertos yerbales en Misiones y Corrientes otrora productores de muy buena calidad, quedaron abandonados durante tal caos. En el Paraguay, los gobiernos pos-independientes buscaron restringir la influencia de los comerciantes de la yerba, y de esa forma interrumpir la cadena económica que hacía, a la yerba lucrativa. El establecimiento de un monopolio estatal sobre este fruto de exportación, no hizo nada para aliviar el rumbo descendente de su comercio. Finalmente, con el paso de las décadas, la yerba brasileña de las provincias del Rio Grande do Sul y de Paraná tomó una gran parte de un mercado que anteriormente estaba reservado casi exclusivamente para la yerba paraguaya. Dicha competición puso al Paraguay en una posición bastante más débil en el comercio porteño; gracias a la yerba brasileña la ciudad de Buenos Aires no sufrió una falta de yerba durante la guerra de la Triple Alianza. La política estatal y las exigencias de guerra se combinaron contra esta industria en la cual el Paraguay tenía una ventaja obvia y natural.
//
ORÍGENES
** La práctica del uso de Ilex Paraguaiensis para la preparación de un tipo de té se originó en los tiempos pre-colombinos. Los primeros colonizadores usaron la bebida estrictamente para fines medicinales pero muy pronto aprendieron a apreciar sus vigorizantes cualidades derivadas de un alto contenido de cafeína. Preparaban y bebían el té de la misma manera que hoy en día. El agua hervida era vertida sobre una cantidad de yerba puesta en un vaso tipo calabaza llamado mate. Un canuto (bombilla) de madera o plata era usado para succionar la infusión. El hábito de tomar yerba de esta forma gradualmente se volvió una costumbre social, en que grupos de hombres pasaban el mate entre ellos recargando la vasija con agua caliente periódicamente.
** Los colonizadores españoles miraron inicialmente el habitual uso de la yerba como un vicio, pero este juicio cambió conforme al paso de los años y las posibilidades económicas que la yerba proporcionaba. Como la yerba era una producción espontánea de la tierra, en la legislación española fue considerada como un mineral. Como los otros minerales podía ser explotada por personas privadas bajo un sistema de licencia (beneficios), el dueño sin reservas era el monarca. El Rey reconoció tarde el valor potencial de su posesión.
** Durante la primera mitad de siglo XVII, el mayor centro de producción yerbatera estaba localizado en el nordeste del Paraguay, cerca de la cordillera de Mbaracayú. Al final de la década de 1680, el uso de la yerba como bebida se había extendido desde el Paraguay y las misiones jesuíticas a casi todas las regiones meridionales de América del Sur, y como 50.000 arrobas de yerbas paraguaya y misionera pasaban anualmente por Buenos Aires (1).
** Con el crecimiento de la demanda, la producción yerbatera se mostraba más y más vinculada con las misiones jesuíticas. La gran popularidad de la yerba mate atrajo tempranamente la atención de la Compañía de Jesús, cuyas muchas comunidades indias se encontraban bastante al sur de la cordillera de Mbaracayú y más cerca de los mercados de las provincias de abajo. La zona de las misiones, entonces, estaba bien situada para fomentar su propia industria yerbatera. Los jesuitas también tuvieron éxito en cultivar el arbusto de la ilex, un hecho no repetido por sus competidores seculares en el Paraguay, donde se utilizaba el proceso pre-colombino de extraer las hojas directamente de yerbales silvestres llamados minerales de la yerba. Los padres jesuitas usaban la labor de miles de indios misioneros para trasplantar arbustos desde las bosques hacia las plantaciones al lado de cada reducción. Ahí los trabajadores indios ponían las plantas en liños y las cuidaban con mucha atención. Los jesuitas habían aprendido que si podían sacar las semillas silvestres directamente después de sazonadas, podían echar la pulpa con facilidad y asi las plantas germinarían más rápidamente. Esas innovaciones tanto como los cambios favorables en la política y en el comercio, indicaban que la producción de yerba paraguaya iba a concentrarse en manos jesuitas. Sin embargo, no se obtuvo eso sin crear un antagonismo fuerte con los especuladores de la yerba radicada en la Asunción …
(1) Adalberto López, "The Economics of Yerba Mate in Seventeenth-Century South America," Agricultural History, 48:4 (1974) 498-99.
PROLOGO
** El avance que han tenido las ciencias sociales en el Paraguay durante el último cuarto de siglo es un hecho que hoy día es plenamente reconocido, por el nivel de desarrollo en el plano institucional, por la cantidad de cientistas sociales y por el volumen de producción en ese campo. En ese sentido, comparado con los primeros años de la década del sesenta - lapso durante el cual se dieron los pasos iniciales para su reactivación y modernización- el panorama actual resulta estimulante y alentador.
** Sin embargo, dentro de este dinámico contexto, es preciso señalar, como una característica resaltante, el ritmo de crecimiento desigual que se ha dado entre las diferentes disciplinas. Por ejemplo, es perceptible que -mientras la economía ha experimentado una lenta y dificultosa progresión- la sociología y la ciencia política han tenido adelantamientos altamente significativos.
** En este marco disciplinario y visto la edición del presente libro, se plantea una interrogante interesante:¿cuál ha sido la evolución de la historia social? Cualquiera sea la respuesta, es preciso de todas maneras destacar el estado de ostensible estancamiento de la historiografía paraguaya, aun en la línea tradicionalista que fue la orientación predominante en sus expresiones y cultores más representativos.
** La historia social nunca recibió una atención detenida en esta historiografía y, extrañamente, fueron investigadores extranjeros particularmente europeos y de América del Norte quienes se dedicaron con continuidad a explorar campos referentes a la historia económica, demográfica y social. De esa manera, no resulta circunstancial que los aportes más significativos -por la calidad, continuidad y cantidad- sean, de historiadores como Warren, Cooney, Mörner, etc.
** El libro que aquí se presenta es indicativo de la situación comentada ya que se trata de una obra aportada por un investigador norteamericano que -a más de su capacidad y juventud- está estrechamente vinculado a una línea de trabajo académico firmemente consagrada en los Estados Unidos. Thomas Whigham se ha formado muy cerca de la influencia tanto de Warren como de Cooney y en tal atmósfera su trabajo ha encontrado una base enriquecedora para el desenvolvimiento de su propio talento y dedicación.
** En ese orden, no se puede dejar de destacar que el tema encarado por Whigham -el de la yerba mate- no sólo le permite introducirse en uno de los ejes centrales de la historia económica y social del Paraguay sino también en una amplia región del sur de América latina y que tuvo excepcional importancia durante el período colonial. Thomas Whigham desarrolla el tema con solvencia profesional, un cuidadoso manejo de los datos y un sólido conocimiento del momento histórico en que se desarrolló la producción y comercio de la yerba mate.
** El Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos, edita este estudio de Thomas Whigham en su colección Historia Social con la certeza de constituir una obra de inestimable valor para la comprensión de la economía y la sociedad paraguaya de esa época.
DOMINGO M. RIVAROLA
//
** En los albores de la Independencia, el comercio en el Paraguay giraba en torno a la exportación de la yerba mate. Debido al hecho de que este codiciado arbusto no crecía en las templadas zonas del Plata, la yerba paraguaya gozaba de una demanda casi exclusiva en Buenos Aires como en todo el territorio meridional del continente. El volumen de yerba exportada era tal que los demás productos regionales, en comparación, se vieron marginados durante cierto tiempo. Este arbusto dominaba la vida de pobres trabajadores, quienes pasaban más de seis meses al año en las aisladas selvas cerca de Concepción, y en la zona más allá de Villarrica. Había muchos riegos en el tráfico de la yerba los comerciantes y especuladores en Asunción dependían de las ganancias declaradas en la exportación yerbatera, pero con mala suerte, se podían perder todas sus inversiones.
** No obstante el rol clave que ejercía, el "té del Paraguay" se mostró susceptible a la inestabilidad política del siglo XIX. Ciertos yerbales en Misiones y Corrientes otrora productores de muy buena calidad, quedaron abandonados durante tal caos. En el Paraguay, los gobiernos pos-independientes buscaron restringir la influencia de los comerciantes de la yerba, y de esa forma interrumpir la cadena económica que hacía, a la yerba lucrativa. El establecimiento de un monopolio estatal sobre este fruto de exportación, no hizo nada para aliviar el rumbo descendente de su comercio. Finalmente, con el paso de las décadas, la yerba brasileña de las provincias del Rio Grande do Sul y de Paraná tomó una gran parte de un mercado que anteriormente estaba reservado casi exclusivamente para la yerba paraguaya. Dicha competición puso al Paraguay en una posición bastante más débil en el comercio porteño; gracias a la yerba brasileña la ciudad de Buenos Aires no sufrió una falta de yerba durante la guerra de la Triple Alianza. La política estatal y las exigencias de guerra se combinaron contra esta industria en la cual el Paraguay tenía una ventaja obvia y natural.
//
ORÍGENES
** La práctica del uso de Ilex Paraguaiensis para la preparación de un tipo de té se originó en los tiempos pre-colombinos. Los primeros colonizadores usaron la bebida estrictamente para fines medicinales pero muy pronto aprendieron a apreciar sus vigorizantes cualidades derivadas de un alto contenido de cafeína. Preparaban y bebían el té de la misma manera que hoy en día. El agua hervida era vertida sobre una cantidad de yerba puesta en un vaso tipo calabaza llamado mate. Un canuto (bombilla) de madera o plata era usado para succionar la infusión. El hábito de tomar yerba de esta forma gradualmente se volvió una costumbre social, en que grupos de hombres pasaban el mate entre ellos recargando la vasija con agua caliente periódicamente.
** Los colonizadores españoles miraron inicialmente el habitual uso de la yerba como un vicio, pero este juicio cambió conforme al paso de los años y las posibilidades económicas que la yerba proporcionaba. Como la yerba era una producción espontánea de la tierra, en la legislación española fue considerada como un mineral. Como los otros minerales podía ser explotada por personas privadas bajo un sistema de licencia (beneficios), el dueño sin reservas era el monarca. El Rey reconoció tarde el valor potencial de su posesión.
** Durante la primera mitad de siglo XVII, el mayor centro de producción yerbatera estaba localizado en el nordeste del Paraguay, cerca de la cordillera de Mbaracayú. Al final de la década de 1680, el uso de la yerba como bebida se había extendido desde el Paraguay y las misiones jesuíticas a casi todas las regiones meridionales de América del Sur, y como 50.000 arrobas de yerbas paraguaya y misionera pasaban anualmente por Buenos Aires (1).
** Con el crecimiento de la demanda, la producción yerbatera se mostraba más y más vinculada con las misiones jesuíticas. La gran popularidad de la yerba mate atrajo tempranamente la atención de la Compañía de Jesús, cuyas muchas comunidades indias se encontraban bastante al sur de la cordillera de Mbaracayú y más cerca de los mercados de las provincias de abajo. La zona de las misiones, entonces, estaba bien situada para fomentar su propia industria yerbatera. Los jesuitas también tuvieron éxito en cultivar el arbusto de la ilex, un hecho no repetido por sus competidores seculares en el Paraguay, donde se utilizaba el proceso pre-colombino de extraer las hojas directamente de yerbales silvestres llamados minerales de la yerba. Los padres jesuitas usaban la labor de miles de indios misioneros para trasplantar arbustos desde las bosques hacia las plantaciones al lado de cada reducción. Ahí los trabajadores indios ponían las plantas en liños y las cuidaban con mucha atención. Los jesuitas habían aprendido que si podían sacar las semillas silvestres directamente después de sazonadas, podían echar la pulpa con facilidad y asi las plantas germinarían más rápidamente. Esas innovaciones tanto como los cambios favorables en la política y en el comercio, indicaban que la producción de yerba paraguaya iba a concentrarse en manos jesuitas. Sin embargo, no se obtuvo eso sin crear un antagonismo fuerte con los especuladores de la yerba radicada en la Asunción …
(1) Adalberto López, "The Economics of Yerba Mate in Seventeenth-Century South America," Agricultural History, 48:4 (1974) 498-99.
No hay comentarios:
Publicar un comentario